El Banco de España constata que una subida del 10% del petróleo supone 3 décimas de subida del IPC

MADRID
SERVIMEDIA

Un informe del Banco de España ha constatado que, en el entorno de precios actuales del petróleo cercanos a los 60 dólares, una subida del crudo del 10% supone un incremento de 3 décimas del IPC.

Según este artículo analítico, titulado ‘El efecto de las fluctuaciones del precio del petróleo sobre la inflación española’, si el crudo alcanza los 90 dólares, la subida del IPC se eleva hasta las 4 décimas, mientras que baja hasta 2 décimas cuando el barril se sitúa en 30 dólares, valor alcanzado al inicio de 2016.

Por ello, considera evidente la existencia de un grado de traslación sustancial de estas variaciones del crudo a los componentes del IPC vinculados a los combustibles y los carburantes (efecto directo).

No obstante, destaca que la incidencia estimada de las variaciones del precio del crudo sobre el coste de los factores productivos utilizados por las empresas (efectos indirectos) y sobre las expectativas de inflación o los salarios (efectos de segunda vuelta) es, en promedio, moderada.

En consecuencia, en la situación actual, en ausencia de nuevas perturbaciones en la senda esperada del precio del petróleo, estima que el repunte del IPC observado en los primeros meses de 2017, ligado a efectos de comparación producidos por el bajo precio de esta materia prima durante buena parte de 2016, sea fundamentalmente transitorio y, por tanto, coherente con una trayectoria descendente de la inflación en los próximos meses.

Sobre las razones del impacto moderado en los efectos secundarios y de segunda vuelta, el estudio concluye que, a diferencia de los años 70 y 80, no se produce coincidencia temporal entre los episodios de cambios acusados en los precios del crudo con otras perturbaciones de materias primas.

Además, apunta como factores que moderan su impacto la mayor eficiencia energética alcanzada en la actualidad, así como ciertos cambios en el entorno institucional y el marco operativo de la política monetaria.

Respecto a esta última, valora el compromiso explícito por parte de los principales bancos centrales con la estabilidad de precios, algo que habría contribuido a anclar las expectativas de inflación de los agentes, de modo que se reduciría el impacto de las variaciones transitorias del precio del petróleo.

(SERVIMEDIA)
11 Mayo 2017
JBM/gja