La finalidad de este programa es la integración personal y social de los discapacitados, además de propiciar el descanso de aquellas familias que tienen a su cargo personas con minusvalía.

Este programa pud desarrollarse gracias al convenio de colaboración suscrito entre el Inserso, la Asociación para Minusválidos Psíquicos (Ande), la Confederación Española de Asociaciones Pro Personas Deficientes Mentales (Feaps) y la Confederación Estatal de Minusválidos Físicos de España (Cocemfe).

Los requisitos para acceder a estas vacaciones incluyen ser mayor de 16 años, demostrar la condición legal de minusválido y no padecer enfermedad infectocontagiosa.

Además, son asimilados a la condición de beneficiaris de las plazas, a efectos de financiación, los monitores y acompañantes que sean precisos en función de los componentes concretos de cada turno.

Los turnos son de siete días para los discapacitados psíquicos y de 14 para los físicos. Los servicios ofertados son alojamiento en hoteles de 2 y 3 estrellas, albergue o residencia, transporte de ida y vuelta, animación sociocultural y póliza de seguro colectivo.

La adjudicación de las plazas corre a cargo de las entidades que llevan a cabo el programa teniendo en cuenta el porcentaje de población minusválida de cada provincia, el nivel de renta y el grado de necesidad de los solicitantes.

ORIGEN

El Inserso viene realizando desde hace varios años, dentro del Programa de Integración Social, una serie de conciertos con diversas asociaciones, para financiar turnos de vacaciones dirigidos al colectivo de personas con minusvalía.

La primera experiencia data de 1986, en que se organizaron las primeras "Jornadas de Convivencia para Minusválidos Físcos", en turnos de 15 días. Estas jornadas se celebraron también en los dos siguientes años y consistieron en una serie de actividades de ocio y tiempo libre realizadas en lugares de interés turístico.

A partir de 1989 se extendió esta actividad al colectivo de minusválidos psíquicos, con la denominación de "Turnos de Vacaciones", normalmente dirigidos a usuarios de las zonas geográficas de influencia del Inserso.

En 1993 se inició una nueva etapa, buscando su consolidación como "Programa de Vacaiones para Personas con Minusvalía". La oferta de cobertura del programa es todo el territorio nacional.

Por otra parte, en 1994 el programa incorporó dos novedades significativas: la apertura al colectivo de enfermos mentales y la posibilidad de organizar los turnos de vacaciones en estaciones termales, con una financiación adicional para los minuválidos físicos que reciban tratamiento en estos centros.