Así lo puso hoy de manifiesto José María Suelves, profesor de la Universidad de Barcelona y director de Faros, un observatorio impulsado por el Hospital Sant Joan de Déu de la Ciudad Condal para recoger y analizar información de relevancia en el ámbito de la salud infantil y de la adolescencia, con el objetivo de generar y difundir conocimiento de calidad en este campo.

Suelves, que presentó en rueda de prensa en Madrid un informe sobre lesiones intencionadas en la infancia y la adolescencia de Faros, señaló que los últimos datos disponibles sobre accidentes en los más pequeños proceden de 2006 y hablan de un total de 726 siniestros en España, alguno más, previsiblemente, que los que ocurren ahora, debido, sobre todo, a la disminución de los accidentes de tráfico.

En cualquier caso, continuó el profesor Suelves, pese a que España ocupa una posición "aceptable" en cuanto a accidentes de niños y adolescentes si se compara con los países de su entorno, le queda todavía "mucho espacio para mejorar" si la comparación se establece con los estados del Norte de Europa.

Si en España los accidentes fueran tan poco frecuentes como en Suecia, el país europeo con la tasa más baja de siniestralidad infantil por esta causa, "nos ahorraríamos cada año 455 fallecimientos de niños y adolescentes", aseguró el director del observatorio.

Para mejorar aún más la situación española con respecto a los accidentes infantiles y juveniles, Faros apuesta por "un abordaje multidisciplinar" de este tipo de siniestros y propone medidas concretas, como el vallado obligatorio en las piscinas privadas, la disminución de los niveles de alcoholemia permitidos a los conductores o la comercialización de los medicamentos en envases que contengan una cantidad no letal.