"A estos tratamientos", explicó Teresa Grande, "le siguen curas respiratorias, dermatológicas, digestivas, nerviosas y por último aparecen los tratamientos renales y de vías urinarias".

España, que está considerada como la reserva termal de Europa por la abundancia y calidad terapéutica de sus manantiales, dispone de más de 120 balnarios distribuidos por toda su geografía, de los cuales alrededor del cincuenta por ciento está abierto sólo en verano y el resto durante todo el año.

Durante 1993, el número de usuarios fue superior a los 350.000, incluidas las 50.000 plazas del programa de Termalismo Social puesto en marcha por el Inserso, que por una media de diez días de estancia cada uno supone casi 3,6 millones de ocupaciones al año.

Según Anet, el número de usuarios ha crecido anualmente entre el 18 y el 20 por ciento desd 1989, año en el que los empresarios de balnearios invirtieron más de 12.000 millones de pesetas en obras de acondicionamiento de las estaciones termales existentes.

"Este considerable incremento de la demanda", señaló María Teresa Grande, "ha llevado a una modernización de todos los centros, de manera que una de las imágenes más características ha venido siendo los ladrillos y sacos de cemento y yeso en la entrada a los balnearios".

La mayoría de las estaciones termales españolas disponen de hotl como complemento a las instalaciones estrictamente médicas, dado que el internamiento del paciente favorece un control riguroso de su evolución, además de su régimen alimenticio, cuando procede.

Aunque la duración de la estancia depende del problema de cada persona, el periodo medio de permanencia es de dos a tres semanas, tanto en los pacientes internos como en los externos.

A diferencia de otros países de la CE, en España el tratamiento terapéutico en estaciones termales no está recogido en e régimen de prestaciones de la Seguridad Social. En Francia, Alemania o Italia los costes, tanto de hospedaje como de tratamiento, son abonados por sus organismos sanitarios, siempre y cuando exista prescripción facultativa.

El Programa de Termalismo Social del Inserso es una iniciativa estatal que responde al interés de cientos de usuarios que, según una de las estadísticas de que disponen los empresarios españoles, repiten su estancia en balnearios en el 94 por ciento de las ocasiones.

53.500 PLAZS

Un total de 53.500 personas mayores de 60 años podrán participar durante el año 1994 del Programa de Termalismo Social del Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inserso) en 47 balnearios repartidos por todo el territorio nacional, según fuentes de este organismo.

El programa tendrá dos turnos de 15 días de duración cada uno, y se desarrollará desde el 1 de marzo al 30 de diciembre. El precio que deberán abonar los beneficiarios de este servicio variará, dependiendo del balneario elegido, dede las 23.100 pesetas de los más baratos hasta las 45.500 pesetas de los más caros.