Así se desprende de una encuesta, a la que ha tenido acceso Servimedia, realizada entre 10.000 escolares de toda España, en mayo de 2004, por el Centro de Migraciones y Racismo (CEMIRA), dependiente de la Universidad Complutense de Madrid, y dirigida por el catedrático de Antropología Social Tomás Calvo Buezas.

El director del estudio asegura que el racismo tuvo su punto álgido entre los jóvenes tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, momento en el que "se disparó el racismo, especialmente hacia los musulmanes, lo que se conoce como islamofobia". "Hasta entonces, el grupo que más recelo había suscitado entre los jóvenes era el de los gitanos", explicó a Servimedia.

Calvo Buezas asegura que la masacre del 11 de marzo de 2004 en Madrid no provocó un aumento del racismo comparable a la que se dió tras el 11-S, "porque el chivo expiatorio en esta ocasión no fue Bin Laden, sino Aznar, y además los medios de comunicación supieron transmitir la diferencia que había entre los terroristas y los inmigrantes e hicieron una campaña de sensibilización indirecta".

DATOS SOBRE RACISMO

Por otra parte, de la citada encuesta se desprende que un 40% de los jóvenes escolares expulsaría a los marroquíes de España y un 36% a los gitanos. Además, el 47,2% opina que los extranjeros inmigrantes quitan el trabajo a los españoles, el 44,5% los vinculan al problema terrorista y el 62,7% afirma que los extranjeros traen la droga y provocan un aumento de la delincuencia.

Al ser preguntados por un balance sobre la inmigración, un 57% señala que supone más inconvenientes que ventajas y sólo un 25% afirma lo contrario. Calvo Buezas califica de "preocupante"que el 21,7% esté dispuesto a votar a un partido similar al de Jean Marie Le Pen en Francia, el ultraderechista Frente Nacional, que expulsase a los trabajadores marroquíes y a los negros africanos.

Entre un 2% y 5% de los adolescentes son racistas militantes, según el estudio del CEMIRA, y estarían dispuestos a dar una paliza a un inmigrante, siendo los grupos más agresivos los que tienen entre 15 y 16 años.

El 70% de los escolares que participaron en la encuesta estudiaban en un colegio público, el 25% en uno concertado y el 3% en un centro privado. La gran mayoría, el 63,3%, tenían edades entre 14 y 16 años, el 27,4% de 17 a 19 años y el 7,8% eran menores de 14.

El CEMIRA realiza estudios sobre racismo en la juventud desde 1987. Desde entonces, ha encuestado a los escolares en cuatro ocasiones, en 1993, en 1997, en 2002 y en 2004. En general, los datos indican un aumento del recelo de los adolescentes hacia los inmigrantes, especialmente de 1987 a 1993 y de 1997 a 2002.