La encuesta ha sido efectuaa a 3.055 personas de ambas comunidades autónomas, a las que se planteó las mismas preguntas sobre cuestiones relativas a la violencia y a sus soluciones. En Navarra, se añadieron cuestiones sobre su situación como comunidad uniprovincial y otras referidas a las relaciones con sus vecinos de la Comunidad Autónoma Vasca.

Entre los puntos más destacados de este estudio destaca que sólo un 4,7% justifica abiertamente la violencia etarra y algó más de un 8% lo hace en algunas ocasiones.

Algo más de l mitad de la población estima que el respeto al derecho a la vida es prioritario para la paz y un 57,2% de los encuestados sostiene que el derecho a la autodeterminación debe ser reconocido en Euskal Herria.

Para un 44,5% de los encuestados, la práctica de la violencia de ETA es la principal causa del conflicto vasco. En orden de importancia, le siguen el no reconocimiento en la Constitución del derecho de autodeterminación (28,3%) y la consideración de que una minoría no acepta las reglas del juego dl sistema democrático (22,2%). Otra respuesta al conflicto hace mención a "la represión del Estado sobre los vascos" (15,1%).

El diálogo y el acuerdo es la solución al conflicto que merece mayor apoyo entre los preguntados. Dos terceras partes opinan de esta manera, frente a quienes estiman mejor un aumento de la soberanía (13,3%) o de las medidas policiales (5,1%).

En el caso de que comenzara ya un proceso de diálogo, un 93% de los encuestados lo entienden favorable o muy favorable. Entre los agntes más citados para intervenir en estas negociaciones, se menciona de forma mayoritaria al Gobierno español y a ETA, seguidos de otros agentes sociales.

Asimismo, resulta destacable que un 27,5% de los interrogados entienden que ETA no tiene voluntad para resolver el conflicto vasco y otro 20% piensa que es el Gobierno español el que carece de esa disposición.