Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estos números rojos son consecuencia del aumento de las provisiones por valor de 496 millones para cubrir el negocio inmobiliario, un 69,9% más.

Por el lado de los márgenes, el de intereses llegó hasta los 500 millones, mostrando un descenso del 9,4%, mientras que el margen bruto descendió hasta los 679,8 millones (-18,2%).

Además, a cierre de marzo las pérdidas del negocio inmobiliario ascienden a 317 millones de euros, si bien la actividad principal del banco marca un beneficio de 180 millones.

El banco cobró a sus clientes un total de 140 millones de euros entre enero y marzo, lo que muestra un avance del 4% y el mejor trimestre del último ejercicio. Por su parte, las comisiones netas descendieron un 0,8% en el trimestre, desde los 141,1 millones de marzo del año pasado hasta los 139,9 millones.

Por otra parte, la entidad ha efectuado la reformulación de sus cuentas del ejercicio 2016 que arrojaba unas pérdidas por valor de 3.485,3 millones, que se han visto incrementadas en 125,95 millones, hasta los 3.611,3 millones.

De acuerdo con los datos de la entidad, el crédito a la clientela se situó en 100.859,8 millones, frente a los 106.873,5 de hace un año, un 5,6% menos.

La tasa de morosidad del grupo creció desde el 12,68% de marzo de 2016 al 14,91% a cierre del primer trimestre de este año. Junto a ello, la tasa de cobertura se ha elevado hasta el 62%, frente al 52,4% de hace un año.

En relación con los depósitos, el primer trimestre se cerró con un saldo de 78.884,6 millones, un 11,3% menos en relación con los 88.904,1 de hace un año.