En declaraciones a los periodistas en la marcha en Madrid con motivo del Primero de Mayo, Garzón destacó que hay que continuar con la moción anunciada por su grupo parlamentario, porque “no nos podemos quedar en los escaños sentados simplemente dedicándonos a hacer declaraciones, a pedir dimisiones que al Gobierno le entran por un oído y salen por otro”. “No podemos consentir quedarnos de esa forma pasiva, vamos a actuar y la herramienta que nos permite el Parlamento es la moción de censura”, agregó.

Para el líder de IU, los derechos de la clase trabajadora están “hoy amenazados por el Gobierno del Partido Popular que privatiza, que aprueba reformas laborales y roba a manos llena de las arcas publicas”.

En este sentido, dijo que “cualquier proceso de corrupción es meterle la mano en el bolsillo a cualquier persona de la clase trabajadora" y por eso consideran que se trata, ante tantos casos de corrupción próximos al Ejecutivo, de un “momento de excepcionalidad, en el que no es un problema parlamentario, ni siquiera un problema de los partido políticos” sino que se trata de un “problema de país”.

Por ello, subrayó que van a “afrontar la moción de censura desde esa perspectiva de obligación ética” en la que quieren contar con “toda la ciudadanía”.

Desde la manifestación, Garzón destacó que los sindicatos son la “última línea de defensa de la clase trabajadora en unas condiciones como las actuales” que, a su juicio, son “verdaderamente terribles” unidas al “momento de excepcionalidad” por la corrupción que “también afecta de forma directa a la clase trabajadora”.