En concreto, incrementará el número de trenes que circulan por las líneas 1, 2, 3 y 5 hasta un 35% entre las 10.00 y las 23.00 horas y hasta un 88% entre las 23.00 horas y el cierre, para hacer frente al aumento de la demanda que se producirá en los alrededores de la calle Gran Vía y en el entorno de la Pradera de San Isidro.

Las líneas 1, 2 y 3, afectadas por los actos de la Gran Vía, verán reforzado su servicio hasta en un 27% desde las cinco de la tarde hasta las diez de la noche, y en más del 56% a partir de las diez de esa hora en la Línea 2.

El mayor aumento de la demanda se prevé a partir de las ocho de la tarde, por lo que Metro adaptará su oferta para hacer frente a las necesidades de los clientes no sólo con un mayor número de trenes y, por lo tanto, menor frecuencia de paso, sino también con más personal de estaciones y de seguridad.

La Línea 5, afectada por San Isidro, verá reforzado su servicio desde las diez de la mañana de este sábado para atender al público que acuda a la Pradera de San Isidro. Desde las diez de la mañana hasta la una de la tarde habrá un 16% más de trenes, que serán un 29% más hasta las cinco de la tarde.

A partir de las ocho de la tarde, el refuerzo de esta línea será del 35% hasta las once de la noche, llegando al 88% a partir de esa hora y hasta la finalización del servicio.

Según Metro, este refuerzo permitirá reducir casi hasta la mitad el tiempo de espera en andén en determinados tramos horarios, en especial durante las últimas horas antes del cierre del servicio.