Así se expresó Vargas en una comparecencia en la Comisión de Fomento de la Cámara Baja para presentar los presupuestos de la compañía, en la que fue criticado por someter asuntos como la autorización para endeudarse en 5.000 millones de euros a la junta de accionistas antes de hacerlo en las Cortes.

En referencia a esta solicitud para emitir bonos y obligaciones, que fue respaldada por la junta también este martes, defendió que se trata de una facultad estandarizada en las empresas cotizadas que no supone que se vaya a utilizar.

Asimismo, explicó que el objetivo de esta medida es que Aena pueda acudir a los mercados para obtener fondos si surge una oportunidad de mercado sin tener que convocar una junta extraordinaria. En esta línea, aseguró que dicha cuantía no está “ni conectada ni comprometida con ninguna inversión”. Además, defendió que aunque el Estado tenga la mayoría del capital de Aena, el 51%, “los derechos de todos los accionistas son iguales”.

Por otro lado, destacó que Aena se encuentra en una posición que le permite aspirar a ser “la gran compañía aeroportuaria del mundo” y “liderar el proceso de consolidación global que está ya sucediendo”.

A este respecto, advirtió de que hay grandes grupos de otros países que constituyen redes que se expanden internacionalmente y que pueden coger posiciones en mercados naturalmente españoles.

Dentro de ese contexto, Vargas afirmó que “o seremos consolidadores o seremos consolidados" y añadió, que “el día que uno pierde una concesión de un aeropuerto importante en un mercado la pierde por 30 años”. “Igual estamos perdiendo trenes”, concluyó.