Durante su intervención en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, el gobernador señaló que los indicadores más recientes muestran que el ritmo de expansión en los primeros meses “podría haber sido algo superior” al 0,7% registrado en el último trimestre del ejercicio 2016.

Linde destacó que la demanda nacional continúa siendo el principal motor de avance de la economía, mientras que el consumo de los hogares “mantiene su fortaleza, sustentado por la mejora de las perspectivas de empleo y las condiciones de acceso al crédito”.

Las proyecciones del Banco de España, prosiguió Linde, anticipan la “prolongación” durante los próximos años de la fase de crecimiento en la que se encuentra la economía española.

“La recuperación de la economía española se ha asentado, de hecho, en la corrección de algunos desequilibrios, entre los que destacan la mejora de la competitividad exterior y los progresos de la situación patrimonial de las familias, empresas e instituciones financieras”, destacó Linde.

El responsable del Banco de España reconoció que el avance del PIB en los últimos años se ha visto favorecido por factores de carácter más transitorio, como la caída de los precios del petróleo o la política monetaria expansiva del BCE. “Puede esperarse que se dé un menor avance de la actividad conforme se vaya disipando el efectos de algunos de estos factores”, sentenció.

No obstante, el gobernador alertó de que este escenario “no está exento de riesgos, tanto de naturaleza externa como interna”. Entre los de naturaleza externa, citó las “barreras proteccionistas” por la nueva Administración de Estados Unidos.

Asimismo, citó la “incertidumbre” por las implicaciones de la salida de Reino Unido de la UE que “sigue siendo elevada” en un contexto en el que la economía española presenta una “significativa exposición a ese país” en términos de exportaciones de servicios.

En el terreno interno, Linde citó la vulnerabilidad derivada del nivel de endeudamiento público y privado, así como la sensibilidad de la economía española ante eventuales subidas de los precios de las materias primas.

REFORMAS ESTRUCTURALES

Por otro lado, el gobernador del Banco de España manifestó que la economía española continúa registrando tasas de crecimiento del PIB y de empleo “elevadas” y está registrando una “resistencia notable” a la desaparición de los denominados “vientos de cola”.

“Esta dinámica positiva se produce en un contexto en el que se mantienen las ganancias de competitividad,nuestras exportaciones siguen ganando cuota de mercado y persiste un sustancial superávit frente al exterior”, dijo Linde.

Por ello, el gobernador avisó de que esta situación favorable no quiere decir que España haya logrado superar los desequilibrios acumulados en la anterior fase expansiva, “como muestran las cifras de desempleo, de endeudamiento público y de necesidades de financiación exterior”.

“Las reformas que permitan aumentar el potencial de crecimiento de la economía, manteniendo las ganancias de competitividad y las políticas de consolidación fiscal son condición necesaria para avanzar en la necesaria reducción del déficit y de la deuda pública”, apostilló el gobernador.

Para finalizar, destacó que la mejora de las perspectivas de crecimiento de la actividad y del empleo requiere “profundizar en distintas reformas estructurales”.

Así, según Linde, el “retraso en la aplicación de estas reformas, o una hipotética reversión de las introducidas desde el inicio de la crisis, dañaría sin duda las perspectivas de crecimiento”.