El Banco de España dice que la competencia por lograr “buenos” clientes dificulta que puedan elevar los tipos de los préstamos

- Los nuevos servicios digitales tienen costes y "deben repercutirse de forma clara y transparente a los clientes”

MADRID
SERVIMEDIA

El subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, advirtió hoy de que la “fuerte” competencia en el sector financiero por lograr “buenos” clientes está impidiendo que las entidades puedan elevar los tipos que cobran por los préstamos y mejorar por esa vía su rentabilidad.

Durante su intervención en el ‘XXIV Encuentro del Sector Bancario’, Alonso subrayó que el entorno de tipos de interés muy reducidos “presiona a la baja los márgenes de intermediación financiera”.

“A pesar de que el tipo de interés del mercado interbancario, el Euríbor, está en valores negativos, las entidades tienen muy difícil reducir por debajo de cero los tipos a los que remuneran los depósitos”, indicó.

Por ello, el subgobernador del Banco de España dijo que la existencia “de una fuerte competencia por conseguir buenos clientes dificulta elevar los tipos de los préstamos” que cobran a sus clientes, con el consecuente efecto negativo sobre su rentabilidad.

Otro factor que Alonso citó como lastre para la rentabilidad es el “todavía significativo” volumen de activos improductivos (dudosos y adjudicados) en los balances de las entidades bancarias. “La buena noticia es que este volumen se está reduciendo, con una caída del 9% en el último año, lo que se traduce en menores dotaciones de provisiones”, aseveró.

El subgobernador también se refirió al aumento de la presión regulatoria a la que deben hacer frente las entidades bancarias en respuesta a la crisis financiera internacional. “El refuerzo de los requerimientos mínimos de capital no ha venido acompañado de una reducción equivalente de la percepción del riesgo del negocio bancario, por lo que el coste del capital sigue en niveles elevados y superiores a su rentabilidad”, dijo Alonso.

Con respecto a la reducción de costes mediante el ajuste de la capacidad productiva de la banca, Alonso recordó que el número de grupos bancarios se ha reducido en un 44% desde 2007. Así, el número de oficinas y de empleados del sector bancario bajó en un 37% y un 31 %, respectivamente desde sus máximos de 2008.

“La corrección ordenada del exceso de capacidad del sector bancario español ha situado su nivel de eficiencia en una mejor posición relativa que la de los sistemas bancarios de países de nuestro entorno. Pero aún existe margen de mejora adicional”, incidió el subgobernador.

COMISIONES

Por otra parte, Alonso hizo un repaso de los retos a los que se enfrenta la banca por las nuevas tecnologías y reconoció que es cierto que “estamos ante una gran transformación tecnológica de la actividad bancaria” y que la conectividad permanente y la multiplicidad de dispositivos móviles afectan al modo en el que se prestan y se utilizan los servicios financieros.

El responsable del organismo regulador apuntó que los usuarios demandan de forma creciente acceder a sus cuentas corrientes e iniciar operaciones en cualquier momento y lugar.

Por ello, señaló que las constantes peticiones de información de los clientes a las entidades financieras utilizando las nuevas tecnologías se ofrecen “sin coste aparente” y deben repercutirse de forma “clara” y “transparente”.

“Es importante que el precio de los servicios que se repercute al cliente se ajuste al coste de los mismos. Actualmente, gran parte de las mejoras tecnológicas que se ofrecen no parecen tener un coste adicional para el usuario”, apuntó.

Alonso puso como ejemplo que la “inmediatez” en el acceso a los datos a través de dispositivos móviles, “la reiteración automática de consultas cada pocos segundos, o los envíos masivos de instrucciones o de peticiones de datos, se ofrecen sin coste aparente para el cliente”.

Sin embargo, el subgobernador advirtió de que estos nuevos servicios “tienen costes y estos deben repercutirse de forma clara y transparente a los clientes”.

(SERVIMEDIA)
20 Abr 2017
BPP/GFM/gja