El ruido del tráfico acorta el canto de los pájaros

MADRID
SERVIMEDIA

El canto de las aves es más corto y más bajo cuando hay mucho ruido de tráfico, lo que potencialmente afecta a la capacidad de los machos para atraer a sus compañeras y defender su territorio, según un estudio elaborado por tres investigadores estadounidenses y publicado en la revista ‘Bioacustics’.

El estudio señala que una especie de ave norteamericana, el pibí oriental (‘Contopus virens’) emite cantos más cortos en un rango más bajo de frecuencias en respuesta a los niveles de ruido del tráfico. Los investigadores sugieren que la reducción esa contaminación acústica, por ejemplo con el cierre de carreteras, es una opción viable para mitigar este efecto.

Katherine Gentry, de la Universidad George Mason (Estados Unidos), y otros dos investigadores estudiaron la canción del pibí oriental en tres parques de la ciudad de Washington. Las canciones se registraron en sitios donde el patrón de tráfico de la carretera más cercana era relativamente constante o se reducía semanalmente en un intervalo de 36 horas.

Los científicos midieron y analizaron el ancho de banda, la duración y las frecuencias máximas y mínimas del canto de los pájaros, junto con la amplitud del ruido de tráfico de baja frecuencia dentro de los 20 segundos de cada canto y los niveles de ruido de fondo de espectro completo.

Hallaron que las aves respondieron inmediatamente a las fluctuaciones en el ruido del tráfico ajustando la longitud y las frecuencias de su canto para mejorar su transmisión. Cuando las carreteras se cerraron, los cantos regresaron a su estado natural con un ancho de banda más amplio, frecuencias mínimas más bajas y duraciones más largas.

Los investigadores indican que las aves pueden no responder a las llamadas alteradas si hay altos niveles de ruido de tráfico, lo que reduce las habilidades de los machos para atraer a las hembras y defender su territorio.

Por ello, subrayan que una reducción uniforme del ruido de los vehículos es ideal, como el cierre de algunas carreteras. Ello podría ayudar a detener la caída poblacional del pibí oriental, que ha descendido en más del 50% en menos de 70 años en Washington, y tener un efecto beneficioso en otras especies capaces de ajustar sus señales en vuelo.

“Encontramos que los pibís orientales modificaron sus cantos para optimizar la transmisión dependiendo de niveles de ruido del tráfico. Los resultados confirman que las medidas temporales para reducir el ruido del tráfico, como los cierres de carretera en fin de semana, pueden beneficiar a los animales y es una opción factible y efectiva para la gestión del ruido del tráfico”, concluye Gentry.

(SERVIMEDIA)
18 Abr 2017
MGR/gja