La fotosíntesis de las plantas subió un 30% el siglo pasado por las emisiones humanas
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Las plantas ayudan a combatir el cambio climático porque la fotosíntesis aumentó un 30% durante el siglo pasado gracias al incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, pero es insuficiente para compensar el calentamiento global causado por los seres humanos.
Así se recoge en un estudio realizado por ocho investigadores de Estados Unidos, Francia y Finlandia, y publicado en la revista ‘Nature’, que confirman los cálculos empleados por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Las plantas absorben el CO2 como parte del proceso de fotosíntesis, esto es, una serie de reacciones celulares a través de las cuales transforman la energía solar en energía química para alimentarse.
Así como las plantas crecen más rápido y más profusamente cuando se proveen de niveles elevados de CO2 en los invernaderos, en los ecosistemas naturales se espera que crezcan más rápido a medida que aumenta la concentración global de dióxido de carbono en la atmósfera. Esto podría ofrecer una cierta estabilidad al sistema climático al contrarrestrar las emisiones humanas de CO2.
La magnitud de este efecto está actualmente en debate por si es tan grande globalmente como en experimentos a pequeña escala en invernaderos o si hay otros factores que limitan la respuesta del sistema global al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por ello, es necesario un registro a largo plazo similar al de las concentraciones de CO2 y las temperaturas para hacer frente a esta incertidumbre en las proyecciones del cambio climático.
“Las mediciones fiables de la fotosíntesis se hacen típicamente a nivel de las hojas. Pero no se puede obtener el panorama general de esa manera y necesitamos saber qué está haciendo la Tierra en su conjunto y cómo ha respondido a través del tiempo”, explica J. Elliott Campbell, de la Universidad de California en Merced (Estados Unidos) y autor principal del estudio.
“DEPENDE DE NOSOTROS”
Los investigadores usaron trabajos previos que demuestran que la concentración atmosférica del sulfuro de carbonilo se puede utilizar para inferir el nivel de la fotosíntesis global. Reconstruyeron un registro histórico con el aire atrapado en el hielo y la capa de nieve de la Antártida durante siglos, los espectros infrarrojos de la atmósfera tomados por astrónomos desde la década de 1970 y los datos de una red nacional de seguimiento de gases de efecto invernadero de la agencia estadounidense NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) desde los años 90.
Los resultados muestran que la fotosíntesis global fue estable durante cientos de años antes de la revolución industrial, pero luego creció rápidamente a lo largo del siglo XX hasta aumentar en un 30%, lo que se correlaciona con los incrementos del CO2 atmosférico debido a la quema de combustibles fósiles.
"El fenómeno de las plantas de que absorben dióxido de carbono del aire se ha incluido en los modelos de cambio climático durante muchos años", explica Joe Berry, de la Universidad Carnegie (Estados Unidos), quien añade que “siempre ha sido difícil saber si la fuerza de este efecto está siendo modelado de una manera realista”.
"Puede ser tentador interpretar estos resultados como la evidencia de que la dinámica de la Tierra está respondiendo de una manera que estabilizará naturalmente las concentraciones de CO2 y el clima. Pero el verdadero mensaje es que el aumento de la fotosíntesis no ha sido lo suficientemente grande como para compensar la quema de combustibles fósiles. Los frenos de la naturaleza no están a la altura de la tarea. Así que ahora depende de nosotros averiguar cómo reducir la concentración de CO2 en la atmósfera", concluye Berry.
(SERVIMEDIA)
09 Abr 2017
MGR/gja