Según informó el Gobierno en un comunicado, el uso de armas químicas está prohibido por el derecho internacional y constituye un crimen de guerra cuyos responsables deben ser conducidos ante la justicia.

“La operación estadounidense es una acción limitada en su objetivo y medios. Ha sido un ataque contra una base militar, no contra objetivos civiles. Sirve para mermar las capacidades militares del régimen de volver a utilizar este tipo de armas contra su población”, según Moncloa.

El Ejecutivo destacó que España mantiene una “sólida lealtad” con sus aliados, así como su apuesta por una “acción concertada internacional” en Siria. Por esa razón, lamentó que el bloqueo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el conflicto sirio “no lo haya hecho posible”.

A su vez, hizo un llamamiento para que se ponga en marcha “cuanto antes” un proceso político de transición recogido en las resoluciones del Consejo de Seguridad.

“Esa es la única fórmula que puede traer la paz definitiva a Siria y garantizar su integridad territorial. Es un proceso que debe ser dirigido por Naciones Unidas”, remachó.

Al menos siete militares sirios murieron por el bombardeo realizado esta madrugada por EEUU contra la base aérea de Shayrat, desde la que, al parecer, despegaron los aviones que efectuaron el ataque contra Jan Shijún en el que perecieron más de 80 civiles.