Representantes de la oposición venezolana se reunieron este jueves con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y otros dirigentes del partido en el Congreso de los Diputados y se hicieron una foto con la bandera de Venezuela.

Después un grupo de opositores permaneció en el hemiciclo haciéndose fotos, una de ellas con la bandera en el escaño de Pablo Iglesias tras cerciorarse de cuál es.

Preguntado por ello en rueda de prensa, Iglesias aseguró que defiende la libertad de expresión y que su posición sobre Venezuela es la misma que la del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y la del Papa Francisco.

La "situación interna muy difícil" de un país hermano requiere diálogo, dijo Iglesias, y no "echarle más gasolina al fuego". La posición de Zapatero y el Papa, insistió, es la que su formación considera "más sensata".

Respecto al hecho concreto en el hemiciclo, Iglesias dijo que si algunos quieren "saltarse el decoro parlamentario y utilizar nuestro Parlamento para tratar de blanquear la corrupción del PP o de que les hagan caso" le parece "muy respetable", pero su formación es "responsable" y reclama una política "de Estado" en el ámbito internacional independientemente de quién gobierne.

Añadió, además, que le llama la atención que para algunos las camisetas de los diputados de Unidos Podemos "llaman al escándalo" mientras otros utilizan el Congreso "para fines que a lo mejor no son los propios de la Cámara".

Preguntado por la acusación del padre de Leopoldo López de no conocer la realidad de Venezuela, Iglesias se limitó a responder: "Sin comentarios".