Así se manifestó hoy la Cámara Baja a través de una declaración institucional presentada por el PSOE que fue aceptada por el resto de los partidos del Congreso.

Los diputados mantuvieron que el uso de armamento químico contra la población civil, y en especial contra los niños, es “especialmente repugnante” y sobrepasa “todos los límites del horror”.

Esta declaración institucional tuvo lugar después del ataque con armamento químico que dejó alrededor de 72 muertos el martes en la ciudad siria de Jan Seijun, controlada por los rebeldes, y que la comunidad internacional atribuye al Gobierno de Bashar al-Ásad.

“El Congreso de los Diputados manifiesta su voluntad de trabajar desde su ámbito por el mantenimiento y renovación de las regulaciones internacionales, y por contribuir a la más constante persecución, con el objetivo de llevar a los responsables ante los tribunales correspondientes” señala la declaración, puesto que estas armas están prohibidas a nivel internacional.

Por último, los diputados mostraron su “más firme voluntad” de conseguir la “completa destrucción de todos los arsenales químicos existentes” en el mundo para que no vuelvan a ser utilizados en los conflictos bélicos.