Así lo pone de manifiesto un estudio dirigido por el doctor Toni Mora, de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona), en colaboración con el profesor J.Oriol Escardíbul, de la Universitat de Barcelona.

Según esta investigación, los resultados al final de la Secundaria de aquellos estudiantes que siguieron este programa para la introducción de portátiles y de materiales digitales fueron un 5% inferiores a los de quienes estudiaron con métodos más tradicionales.

El impacto no es “cuantitativamente relevante”, apuntó Mora, para quien la investigación “no critica la implantación de herramientas tecnológicas en el aula, pero sí alerta sobre la necesidad de tener en cuenta como se introducen estos programas”.

Además, precisó que el impacto es siempre más elevado en el caso de los chicos que de las chicas, en especial en catalán e inglés.

En su opinión, los resultados del trabajo no están en desacuerdo con buena parte de los estudios internacionales, pues “aunque la evidencia empírica sobre el uso de las TIC en el aula no es concluyente, la mayoría de trabajos muestran ningún efecto o efectos negativos”.

El presente trabajo, que compara los resultados de los estudiantes de diferentes colegios en exámenes estándar al terminar Secundaria, calcula el impacto sobre competencias evaluables, no sobre competencias no cognitivas como el trabajo en equipo, la implicación del alumnado o el grado de asimilación de las nuevas tecnologías.

Considera el impacto del programa eduCAT en los resultados de las pruebas de evaluación de competencias del Consell Superior d’Avaluació del Sistema Educatiu en tres cohortes de estudiantes (curso 2012/13 a 2014/15) de 4º de la ESO, en matemáticas, catalán, español e inglés.

Además, se tuvo en cuenta los resultados de estos estudiantes en las pruebas de competencias de 6º de primaria, hechas 4 años antes, para controlar su nivel académico.