Trevín indica que, tras conocerse que Serrano “iba a ocupar para su utilización como vivienda un pabellón oficial de la Guardia Civil, incumpliendo las normas sobre utilización y utilización” de esas casas, el Ministerio del Interior ha anunciado que el director general “no tenía intención de ocupar esa vivienda y que se aloja en un hotel con cargo a las dietas que le corresponden por residir fuera de su domicilio habitual”.

El diputado socialista señala que el Gobierno ha justificado la percepción de esas dietas en función del real decreto 462/2002, sobre indemnizaciones por razón del servicio, pero precisa que esa norma prevé que las dietas por traslado forzoso se concedan en los supuestos de obligado cumplimiento y no por nombramiento o cese; por cambio de residencia oficial o supresión de unidades, dependencias o centros en que preseten servicio los interesados; los traslados por ascenso del personal de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o por cese obligado en un destino, y la jubilación del personal civil o el pase a la situación de reserva, segunda reserva o retiro del personal militar o de las fuerzas del Estado.

Por ello, Trevín pregunta al Gobierno en qué supuesto considera el Gobierno que se encuentra Serrano, quién ha autorizado la percepción de las dietas, qué cuantía cree el Ejecutivo que corresponde a las dietas que debe percibir el director de Tráfico con arreglo a ese real decreto y cuántos otros altos cargos están percibiendo esa retribución.

Además, Trevín quiere saber si el Gobierno va a iniciar “el correspondiente expediente de reintegro para la devolución de las cantidades indebidamente percibidas”, por qué en los anuncios relativos a las obras del pabellón se aludía a que lo iba a utilizar Serrano y por qué el director general de Tráfico visitó un inmueble “que no tenía intención de ocupar”.