Gracias al apoyo mostrado por los equipos de Carrefour Huelva y Cartaya, Ánsares pudo hacer realidad uno de sus sueños: acondicionar su huerto eco-pedagógico, un espacio considerado por los terapeutas como “esencial” para trabajar la capacidad de atención y de concentración de las personas con autismo.

A través del programa de voluntariado de Carrefour, empleados de la compañía pudieron comprobar de primera mano el valor y la importancia de estas pequeñas acciones que hacen realidad el proyecto social que representan. Por su parte, el equipo de profesionales de Ánsares agradeció el apoyo demostrado a lo largo de estos meses de trabajo conjunto, unos esfuerzos que han permitido mejorar, entre otras cosas, las condiciones de su pista deportiva e impulsar las ventas del CD solidario 'Navidad Andaluza'.

“El valor de acciones como esta no se puede pagar con dinero. Los empleados de Carrefour han llegado a ser parte de nuestra familia, ya que luchamos por un interés conjunto: mejorar la calidad de vida de los menores con TEA. Además, han sido los padres de los menores con TEA los que han decidido con los ojos cerrados otorgar este 'Premio al Voluntariado' a las personas que forman parte del equipo de Carrefour”, indicó el representante de Ánsares.