En el acto también se ha puesto de manifiesto la mayor prevalencia de patología dual en las mujeres y en los consumidores captados fuera de los recursos asistenciales.

Esta jornada técnica, en la que han participado diferentes investigadores integrados en la Red de Trastornos Adictivos, ha contado con la presencia de la Delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya.

En su intervención, Moya ha subrayado la apuesta del Ministerio de Sanidad y Consumo por fomentar la investigación en el campo de las drogadicciones, como paso previo para procurar una "atención integral a las personas drogodependientes".

"La mejora del conocimiento, tal y como se recoge en el Plan de Acción 2005-2008 de la Estrategia del Plan Nacional de Drogas, es uno de los instrumentos que nos va a permitir mejorar la atención que se presta a las personas adictas a drogas", ha expresado.

PROYECTOS

La Red de Trastornos Adictivos (RTD) es una red temática de investigación cooperativa, financiada por el Instituto de Salud Carlos III, a través del Fondo de Investigaciones Sanitarias, que tiene como objetivo investigar los orígenes de los trastornos adictivos, sus manifestaciones clínicas y su impacto social.

Esta Red está integrada por 22 equipos de investigación en drogodependencias, de los cuáles 15 grupos se dedican a la investigación básica, 3 a la investigación clínica y 4 a la investigación epidemiológica.

Además de la financiación que la Red recibe del Instituto de Salud Carlos III, en los últimos cuatro años el Plan Nacional sobre Drogas ha financiado 28 proyectos de investigación a 19 grupos de esta red, con un desembolso total de 1.627.834 euros.

En su intervención, Carmen Moya ha expresado asimismo la preocupación del Ministerio de Sanidad y Consumo por el incremento de la patología dual entre los consumidores de droga.

A su juicio, este aumentoparece relacionado con la aparición en la década de los 90 de las drogas de síntesis, fundamentalmente compuestos anfetamínicos, "cuya elaboración en laboratorios clandestinos permite una enorme variación en su composición molecular", y con el uso simultáneo de varias sustancias.

"Ambos factoresprovocan en los usuarios una serie de efectos combinados, que pueden llevar a la aparición de trastornos psiquiátricos asociados al propio consumo de drogas, especialmente en aquellas personas con carencias afectivas o sociales", ha asegurado la Delegada del Gobierno para el PNSD.

CONSUMIDORES DE HEROINA

En el caso de los consumidores de heroína que están en tratamiento con metadona, se estudiaron un total de 189 personas, con una edad media de 34 años, de los cuáles el 77% eran hombres.

Los resultados demuestran que un 44% de los pacientes han tenido o tienen comorbilidad psiquiátrica. En este grupo, los diagnósticos más frecuentes son los trastornos depresivos (18%), trastornos de ansiedad (15%) y el trastorno de personalidad antisocial (9%).

En cuanto al género, destaca asimismo el hecho de que las mujeres presentan más comorbilidad psiquiátrica que los hombres. Además, en estos pacientes es más frecuente la dependencia de cocaína y se dan más casos de infección por hepatitis C.

CONSUMO EN ESPAÑA

La Delegada del Gobierno para el PNSD también ha recordado el descenso en el número de consumidores de heroína que se está registrando en nuestro país, donde se han producido cambios notables en la vía de consumo de esta sustancia, con una reducción drástica de la vía inyectada frente a la inhalada o fumada.

Pese a ello, ha asegurado que todavía persiste una importante bolsa de antiguos consumidores que demandan un importante esfuerzo en recursos materiales y humanos. En la actualidad, cerca de 100.000 personas son adictas a la heroína en nuestro país y de ellas, 88.700 están en tratamiento sustitutivo con metadona. Por último, Moya ha alertado sobre el ligero incremento que se registra en el consumo de éxtasis en nuestro país.

La prevalencia del consumo de esta sustancia en los últimos 12 meses entre la población de 15 a 64 años ha pasado de 0,8% a 1,4% entre 1999 y 2003. En la población escolar, esta prevalencia se sitúa en un 2,5% en 2004, similar a la de 1998.