El Banco de España eleva al 2,8% el crecimiento del PIB en 2017 y prevé que el paro baje del 14% en 2019
- Insiste en profundizar en las reformas ante el elevado endeudamiento público
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El Banco de España ha mejorado en tres décimas las previsiones de crecimiento de la economía española para 2017, que crecerá un 2,8%, mientras que la tasa de paro caerá del 14% en el año 2019.
Así consta en las últimas proyecciones macroeconómicas de la economía española 2017-2019 presentadas este lunes por el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
Según puntualizó, estas previsiones no incorporan la información contenida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017 aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros.
Hernández de Cos apuntó que, de cumplirse estas previsiones, "el nivel de PIB precrisis se alcanzaría en el segundo trimestre de este año, no en el primero".
El informe indica que el PIB se moderaría hasta el 2,3% y el 2,1% en 2018 y 2019, respectivamente. Estas cifras suponen una mejora de dos décimas en el caso del año próximo y una décima en 2019, con respecto a las proyecciones presentadas el pasado diciembre.
Según el Banco de España, la información más reciente indica que la actividad ha mostrado en los meses iniciales de 2017 un comportamiento "más favorable" que el anticipado en diciembre.
Así, el ritmo de avance durante el primer trimestre podría haber ascendido al 0,8% en tasa intertrimestral.
Mientras, los indicadores relativos a la evolución de la actividad y el comercio globales apuntan también a un comportamiento "más expansivo" de los mercados exteriores, lo que ha motivado una revisión al alza del crecimiento de las exportaciones.
Las proyecciones contemplan una prolongación de la fase de crecimiento de la actividad y el empleo, apoyada en algunos de los factores que han estado presentes durante buena parte de la actual etapa expansiva, como las ganancias de competitividad y las condiciones financieras favorables.
No obstante, a medida que avance el período de proyección, "se espera que tenga lugar una cierta ralentización de la actividad, conforme se vayan disipando los efectos desfasados de las caídas pasadas en los precios del petróleo y en los tipos de interés, y la política fiscal cambie su orientación".
Por componentes, el avance del PIB continuará apoyado en la demanda nacional, para la que se prevé una prolongación de la desaceleración observada en 2016. Por su parte, la demanda exterior neta continuaría contribuyendo positivamente, a lo largo del horizonte de proyección.
INFLACIÓN
En relación con la inflación, los riesgos de desviación se inclinan "moderadamente" a la baja. Desde la perspectiva interna, existe el riesgo de que el repunte esperado de la inflación subyacente no llegue a materializarse con la intensidad proyectada.
En sentido opuesto, "no es descartable" que la traslación del encarecimiento del petróleo a otros precios y a salarios revistiera "mayor intensidad de la que se está anticipando".
Las previsiones del Banco de España apuntan a que el IPC finalizará este año en el 2,2%, para bajar al 1,4% en 2018 y el 1,6% en 2019.
DEUDA PÚBLICA
Por el lado de la deuda pública, el Banco de España espera que continúe en niveles "muy elevados", lo que subraya la necesidad de retomar el proceso de consolidación fiscal, "al objeto de lograr una reducción sostenida del endeudamiento público".
La institución que gobierna Luis Linde explica que esta reducción resulta particularmente importante tanto para recuperar márgenes de maniobra ante
eventuales escenarios adversos como para reducir la vulnerabilidad de la economía ante eventuales endurecimientos de las condiciones financieras.
MENOS PARO
El Banco de España señala que la recuperación "continúa apoyándose en la fortaleza del empleo, que sigue favoreciendo el dinamismo de la demanda interna".
No obstante, advierte de que podría desacelerarse "ligeramente" en el corto plazo por la compresión de las rentas de los hogares inducida por el repunte de la inflación.
En concreto, la tasa de paro cerrará el presente ejercicio en el 16,7%, desde el 17% previsto en las anteriores proyecciones.
Además, esta tasa bajará hasta el 15,4% y el 13,9% en 2018 y 2019, respectivamente.
La creación de empleo, por su parte, avanzará un 2,6% este año, un 1,9% en 2018 y un 1,8% en 2019.
RIESGOS
El Banco de España apunta que los riesgos en torno al escenario central de crecimiento del PIB se orientan "predominantemente a la baja", principalmente en relación con el contexto exterior.
Es situación se vería agravada por un hipotético endurecimiento adicional de las condiciones financieras globales, un eventual aumento del proteccionismo comercial y la incertidumbre asociada al proceso de salida del Reino Unido de la UE y a las próximas citas electorales en algunos de los principales países del área del euro.
En el ámbito interno, "subsisten algunas incertidumbres acerca del curso de las políticas económicas", tanto en relación al proceso de consolidación fiscal como a la aplicación de reformas estructurales, "dada la ausencia de una mayoría parlamentaria estable".
La institución no se olvida de apuntar que la mejora de las perspectivas de crecimiento de la actividad y el empleo de la economía española en el medio y largo plazo "requiere profundizar en la aplicación de reformas estructurales en distintos ámbitos".
(SERVIMEDIA)
03 Abr 2017
GFM/gfm/caa