En una nota de prensa, la patronal cervecera española denuncia que una medida de este tipo tendría un efecto aún más negativo en el consumo de esta bebida al coincidir con la subida del IVA, que acelerará la tendencia de sustitución de consumo en hostelería al hogar y, sobre todo, a marcas blancas, con menor peso para la agricultura y la economía nacional, lo que supone destrucción de valor y recaudación.

A este respecto, explica que el incremento del precio final de la cerveza originado por una subida de impuestos llevaría a los consumidores a desplazar su gasto a otros canales o sustituirlo por otros bienes con menor carga fiscal, lo que además de reducir la recaudación para el Estado, supondría una distorsión del mercado incompatible y contraria al principio de libre competencia.

Añade que este incremento del impuesto especial de la cerveza aumenta la discriminación con respecto al vino, que no paga impuestos especiales, cuando la cerveza tiene tres veces menos alcohol. Además, la cerveza tiene un 16% de IVA, incluso en su variedad sin alcohol, cuando otras bebidas se benefician de un IVA reducido del 7%.

Además, Cerveceros defiende que una posible subida del impuesto sobre la cerveza penalizaría a las clases sociales con menor poder adquisitivo, que sufrirán en mayor medida este impacto en una situación difícil para las economías domésticas.

Por todo ello, y dada la repercusión de los sectores hostelero y cervecero en la economía nacional y como promotores de puestos de trabajo, la patronal concluye que esta medida choca con los intereses generales de reactivar el empleo y el consumo como uno de los ejes para hacer frente a la crisis económica.