Así lo anunció este viernes en rueda de prensa la portavoz municipal en Cs, Begoña Villacís, quien considera “ilegal” la instrucción porque subvierte de hecho el Plan General de Ordenación Urbana, además de muy perniciosa porque paraliza la actividad económica en el centro de la ciudad.

Villacís mencionó el principio de reserva de ley recogido en la Constitución, que impide que una instrucción cambie una ley. Según razonó, como la Comunidad de Madrid, en cuyo gobierno es decisivo Ciudadanos, nunca habría aceptado cambiarla, el Gobierno municipal se ha inventado este “apaño para neutralizar la actividad económica” en el centro.

Sobre el fondo de la medida, la portavoz de Cs criticó que, después de parar la construcción de hoteles en inmuebles que hasta ahora tenían uso residencial, industrial o dotacional, la instrucción impide también abrir supermercados, gimnasios, talleres, garajes o cualquier otro establecimiento de uso terciario, lo cual tendrá un impacto nefasto en el empleo y en la ya menguada, a su juicio, confianza de los inversores en Madrid.

Villacís preguntó por qué el Ayuntamiento pretende evitar la terciarización del centro, cuando los comercios minoritarios “también hacen ciudad”, y se deja así libertad a los propietarios de que decidan qué hacer con su casa. Adicionalmente, subrayó la contradicción de que las 4.500 viviendas sociales que va a construir se ofrezcan en la periferia.

La portavoz de Ciudadanos emplazó al PSOE a pensar en los madrileños y no en su alianza con Ahora Madrid para sacar adelante la moción de urgencia, que el grupo municipal intentará llevar al Pleno de la semana que viene retirando otra de sus iniciativas.

Fuentes del grupo avanzaron que, si no se acepta en el orden del día, Cs recurrirá ante los tribunales la instrucción de Desarrollo Urbano Sostenible.