Uno de cada cuatro niños vivirá en zonas con problemas de agua en 2040, según Unicef

- Serán cerca de 600 millones

MADRID
SERVIMEDIA

Cerca 600 millones de niños en todo el mundo, es decir, uno de cada cuatro, vivirán en zonas con recursos de agua extremadamente limitados en 2040, según un informe hecho público este miércoles por Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) con motivo del Día Mundial del Agua.

El informe, titulado ‘Sed de futuro: el agua y la infancia en un clima cambiante’, analiza cómo las empobrecidas fuentes de agua potable amenazan las vidas y el bienestar de los niños, y cómo el cambio climático intensificará estos riesgos en los próximos años.

“El agua es esencial. Sin ella, nada puede crecer. Pero, en todo el mundo, millones de niños carecen de acceso a agua potable. Esto pone en riesgo sus vidas, debilita su salud y pone en peligro su futuro. Si no actuamos todos ahora, esta crisis seguirá aumentando”, afirmó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.

Según el informe, actualmente 36 países sufren altos niveles de escasez de agua, algo que ocurre cuando la demanda excede con creces el suministro renovable disponible. Las temperaturas más cálidas, el aumento del nivel del mar, las crecientes inundaciones, las sequías y el deshielo afectan a la calidad y disponibilidad del agua, así como a los sistemas de saneamiento.

Además, también señala que más de 663 millones de personas no tienen acceso a fuentes de agua adecuadas; 946 millones de personas practican la defecación al aire libre; más de 800 niños menores de cinco años mueren cada día por una diarrea relacionada con un agua, saneamiento e higiene inadecuados, y las mujeres y las niñas invierten 200 millones de horas en coger agua cada día.

El informe recuerda que cuanto más pobre y vulnerable sea un niño, más impacto sufrirá por el aumento de la escasez de agua, sobre todo porque millones de menores viven ya en zonas con un acceso limitado a agua potable y saneamiento.

Además, indica que el aumento de la población y el mayor consumo y demanda de agua, debidos en gran parte a la industrialización y la urbanización, están agotando los recursos de agua y los conflictos en muchas partes del mundo también ponen en riesgo el acceso de los niños a agua potable.

RECOMENDACIONES

Todos estos factores obligan a los niños a consumir agua contaminada, lo que les expone a enfermedades potencialmente mortales como el cólera y la diarrea, y muchos menores en zonas afectadas por sequías pasan horas cada día cogiendo agua y pierden la oportunidad de ir a la escuela, casos en los que las niñas son especialmente vulnerables a los ataques.

El informe incluye recomendaciones que pueden ayudar a reducir el impacto del cambio climático en las vidas de los niños, como que los gobiernos planifiquen cambios en la disponibilidad y la demanda de agua en los próximos años (priorizando el acceso de agua potable a los niños más vulnerables), integrar los riesgos climáticos en las políticas y los servicios relacionados con el agua y el saneamiento, que las empresas trabajen con las comunidades para prevenir la contaminación y el agotamiento de las fuentes de agua, y que las poblaciones exploren maneras de diversificar las fuentes hídricas y aumentar su capacidad para almacenar agua de forma segura.

Unicef señala que el impacto del cambio climático en las fuentes de agua no es inevitable. “En un clima cambiante, debemos cambiar nuestra manera de trabajar para llegar a los más vulnerables. Una de las formas más efectivas de hacerlo es salvaguardando su acceso a agua potable”, concluyó Lake.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 2017
MGR/caa