Tardá aseguró, antes de la Junta de Portavoces del Congreso, que los independentistas son “gente muy perseverante” y van a intentar que el Ejecutivo comprenda que “la respuesta autoritaritaria a la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña” sobre la soberanía es un gesto “ridículo y estéril” y que “no está acorde” ni con los tiempos ni con Europa.

El dirigente independentista recordó la intención de la Generalitat de explicar en el Senado su propuesta soberanista, porque entiende que "la sociedad española tiene que conocer que si hay que convocarlo de forma unilateral, siempre será porque no han querido negociar”.

Tardá, que se definió como “uno de los soldados no armados del Gobierno de Cataluña”, reconoció que desconocía “completamente” las intenciones del Ejecutivo catalán de presentar su proyecto ante el Senado, pero consideró que “tiene sentido” hacerlo por el lugar donde se dice que “debatían los temas territoriales”.