Gabilondo afirmó que estos presupuestos “mantienen una política fiscal y de ingresos injusta, que no aporta los recursos que la región necesita para dotar adecuadamente los servicios públicos básicos de los que la Comunidad de Madrid es responsable”.

Además, añadió, la política de gastos de la Comunidad es “inadecuada, con unos presupuestos insuficientes que no permiten recuperar los recortes de los últimos años y que perpetúan la descapitalización de las infraestructuras básicas de los servicios públicos, especialmente, en materia de sanidad, educación y justicia y, de las profesionales que prestan estos servicios”.

Por su parte, Lorena Ruiz-Huerta consideró que estos presupuestos “manejan un cuadro macroeconómico irreal y contrario a las previsiones de los organismos internacionales”-

Además, manifestó, “incorporan unas previsiones de ingresos incompatibles con su política de erosionar la recaudación fiscal con medidas ineficientes, ideológicas y marcadamente regresivas, aceptan y consolidan el marco de recortes y privatizaciones de legislaturas anteriores y descapitalizan los servicios públicos de la Comunidad de Madrid”.

Además, añadió que “consagran la desigualdad, muy en concreto la de género, sin destinar recursos suficientes a la lucha contra la violencia machista, y no responden, ni de lejos, a las necesidades inaplazables de la mayoría de los madrileños, apostando por un modelo productivo continuista, que lo fía todo a la aparición de burbujas inmobiliarias, con un modelo energético, territorial y de consumo de recursos insostenible”.