El texto será por tanto devuelto al Gobierno, algo que con un decreto solo ha sucedido dos veces con anterioridad, una al comienzo de la democracia, en 1979 y otra años después durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por un error en la votación.

Villegas explicó que el día anterior, a la vista de la falta de acuerdo, Ciudadanos propuso al Gobierno aplazar una semana más el debate y la votación para aprovechar la negociación "hasta el último momento".

Considera que la implicación directa del Gobierno en esa negociación era el camino adecuado y merecía la pena haber insistido en esa vía hasta apurar el plazo de un mes para convalidar el decreto una vez aprobado por el Consejo de Ministros.

Sin embargo, el Gobierno ha decidido mantener en el orden del día del pleno del Congreso de los Diputados esa votación y Ciudadanos, aseguró, se abstendrá.

También antes de comenzar la sesión plenaria el portavoz socialista, Antonio Hernando, confirmó el voto en contra de sus diputados ante esa misma falta de acuerdo, y emplazó al Gobierno a negociar desde mañana mismo con las partes para presentar al Parlamento otra propuesta que pueda ser aprobada.

Aitor Esteban, del PNV, aseguró que sus cinco diputados respaldarán el decreto si el ministro confirma públicamente una serie de compromisos, pese a saber que no son suficientes para convalidarlo.

Con esas previsiones, el decreto solo contaría con el apoyo de los 137 escaños que suman el PP, UPN y Foro Asturias, y los 5 del PNV en caso de confirmarse esos compromisos por parte del ministro en el debate, 142 en total. En contra votarían los 84 del PSOE, 67 de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, 9 de ERC, 8 del PDECat, 4 de Compromís, 2 de EH Bildu y los dos de Coalición Canaria y de Nueva Canarias, que sumarían 176. Habría además 32 abstenciones, de Ciudadanos.