El jefe del Ejecutivo se expresó en estos términos en el turno de réplica al resto de formaciones tras su intervención en el Pleno, en el que analizó el Consejo Europeo que se celebró en Bruselas el 9 y 10 de marzo.

Indicó que el decreto de la estiba implica “una reforma estructural de primer orden” porque se trata, dijo, de una directiva de la Unión Europea “y todo el mundo sabe que responde al sentido común”.

No obstante, subrayó: “Si se puede, se hace; y si no se puede, qué le vamos a hacer”, al referirse al resultado de la votación que se celebrará mañana en el Congreso y que decidirá si el Parlamento convalida o no este real decreto. El decreto será sometido a votación para su convalidación sin que por el momento haya acuerdo entre las partes ni con los partidos políticos.