“Todas las partes del conflicto, los países vecinos y los actores internacionales deben permitir el acceso de la ayuda médica y humanitaria y no usarla como una herramienta política”, afirmó en un comunicado Pablo Marco, coordinador de MSF en Oriente Medio, quien añadió: “Además, deben permitir que aquellos que requieran de asistencia médica accedan a áreas donde puedan recibir tratamiento especializado por parte del personal sanitario. A su vez, deben asegurar la protección de las unidades de emergencia, del personal sanitario y de las instalaciones médicas”.

MSF indicó que los ataques a hospitales y al personal médico “se han convertido en rutina” en los últimos años, lo que ha debilitado “dramáticamente” un sistema de salud que funcionaba con normalidad antes de que comenzaran las hostilidades.

Los equipos de MSF trabajan en varias gobernaciones de Siria para proporcionar atención médica de emergencia, pero el Gobierno sirio no ha autorizado a esta organización a operar en los territorios bajo su mando a pesar de sus repetidas demandas. Además, Médicos Sin Fronteras tampoco tiene presencia en áreas bajo control de Daesh (autodenominado Estado Islámico) debido a falta de garantías fiables para proteger la seguridad de su personal.

“De este modo, una gran extensión del territorio queda fuera del alcance de MSF”, lamentó Marco, que agrega: “Desde MSF continuamos haciendo esfuerzos día tras día por trabajar en todo el territorio sirio. Y mientras tanto, reiteramos nuestro llamamiento para que se proporcione un espacio que nos permita ejercer una ayuda imparcial e independiente, y para que se permita a las organizaciones de ayuda humanitaria desarrollar una respuesta humanitaria y médica en las lugares que sea necesario".

REFUGIADOS

Por otro lado, Marco subrayó que Turquía, Irak, Jordania y Líbano han hecho “un esfuerzo inmenso” para ayudar a los refugiados al acoger a casi 4,8 millones de sirios dentro de sus fronteras, pero cientos de miles de personas continúan buscando refugio fuera de su país.

MSF hizo un llamamiento a los países vecinos de Siria para que permitan la evacuación a través de sus fronteras no solamente de los casos más críticos (heridos y enfermos graves), sino también de los que busquen refugio, respetando así lo establecido en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados.

“El resto del mundo no puede dar la espalda a las miles de personas que han huido de la guerra y de la persecución. Es fundamental que se respeten los derechos de las personas a buscar asilo y a obtener una debida asistencia y protección”, apostilló Marco.

Por último, MSF denunció que el derecho internacional humanitario ha sido ignorado completamente en la guerra de Siria e instó a las partes en el conflicto a proteger a la población y las infraestructuras civiles. “Las infracciones que se están cometiendo son inaceptables”, concluyó Marco.