En su último estudio económico sobre España, la OCDE explica que tras haber experimentado una “recesión profunda”, el país disfruta de una “sólida recuperación” con un crecimiento medio del PIB del 2,5% en los últimos tres años.

La “amplia” batería de reformas estructurales acometidas en España ha contribuido al aumento sostenible de los niveles de vida, indica la organización internacional, aunque alerta de que “sigue siendo difícil conseguir un aumento del bienestar y del PIB per cápita, sobre todo mediante incrementos de la productividad, así como generar un crecimiento más inclusivo”.

Desde el organismo indicaron que la tasa de desempleo “disminuye progresivamente” gracias al mayor crecimiento económico, pero sigue situándose en niveles “muy elevados”, sobre todo entre los jóvenes y los desempleados de larga duración.

De esta manera, explica que hay una “elevada” proporción de desempleados de larga duración que “corre el riesgo” de perder habilidades, lo que puede llevar a la desafección y alienación.

Además, señala que “la pobreza también ha aumentado, debido principalmente a la falta de empleo de calidad que proporcione suficientes horas de trabajo remunerado y unos ingresos adecuados”.

Parte de la respuesta a estas “dificultades”, apunta la OCDE, es la “continuación de un crecimiento económico sólido, pero también es fundamental reforzar la formación y la asistencia en la búsqueda de empleo, así como mejorar la protección social con un mayor apoyo en materia de ingresos mínimos”.

Por otro lado, la OCDE insiste en su propuesta de limitar el cobro de las pensiones por viudedad a "casos de necesidad".

Además, la institución considera que la tasa media de sustitución de la pensión respecto al último salario cobrado sigue siendo "muy elevada" en España.

Según la OCDE, en vista de la reducción del coeficiente de prestaciones, "es necesario reducir el desempleo y los trabajos temporales aún más para garantizar la idoneidad de las pensiones para el mayor número posible de personas".

El organismo también estima que las contribuciones a la Seguridad Social "son ya elevadas" (28% de los costes laborales en comparación con un promedio en la OCDE del 22,4%), por lo que incrementarlas para pagar las pensiones "podría menoscabar el empleo y la competitividad internacional".

PRODUCTIVIDAD

Por otra parte, la organización señala que España lleva tiempo padeciendo un crecimiento “muy bajo” de la productividad, lo cual ha limitado el aumento de los niveles de vida.

En esta línea, afirma que la asignación del capital hacia empresas de baja productividad y la escasez de inversión en innovación han “lastrado” la productividad, aunque recientemente la asignación del capital ha mejorado.

Entre las políticas que favorecen una mejor asignación del capital y una mayor productividad, apunta la OCDE, se incluyen la reducción de los obstáculos regulatorios en los mercados de bienes que lastran la competencia, la promoción de mayores inversiones en I+D+i, y garantías de que el capital se dirija a un espectro más amplio de empresas innovadoras.

También considera que la reducción de las barreras de entrada y la mejora de las condiciones estructurales para la creación de empresas “contribuirían a impulsar las inversiones respetuosas con el medio ambiente”.