Según informó hoy este fabricante de vehículos, la inversión total para el programa Ford C-Max es de más de 300 millones de euros, de los cuales alrededor de 27 millones son para los programas híbrido eléctrico e híbrido eléctrico enchufable.

La fabricación de los modelos híbridos del nuevo Ford C-Max forma parte de la estrategia mundial de Ford Motor Company de apoyo al vehículo eléctrico, que supone una inversión mundial de 1.000 millones de dólares (cerca de 769 millones de euros). En Europa la compañía tiene como objetivo lanzar cinco versiones de vehículos eléctricos e híbridos antes de 2013.

Además, por primera vez la planta de Valencia exportará a Estados Unidos el nuevo modelo Ford C-Max de siete plazas, a partir de finales del 2011

Estos anuncios se hicieron en Valencia, en un acto que contó con la presencia del presidente de Ford Europa y presidente mundial de Fabricación, John Fleming, y que fue presidido por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.

En su intervención, John Fleming destacó que "estos nuevos modelos de tecnología avanzada son parte del compromiso de Ford para ofrecer una amplia gama de motorizaciones alternativas globales a nuestros clientes".

"Nuestra planta de Valencia fabricará los nuevos modelos híbridos del Ford C-Max en exclusiva para los clientes europeos que buscan un modelo ecológico, práctico y

asequible; asimismo, la exportación a Estados Unidos del nuevo Ford C-Max de siete plazas de gasolina, a partir de finales de 2011, abrirá una nueva era de fabricación para la

factoría de Ford en España", añadió Fleming.

Además, el ejecutivo de Ford agradeció al Gobierno español y a las autoridades de Valencia su "inestimable apoyo al programa de fabricación del C-Max en España", especialmente por "ayudarnos a convertir el plan de vehículos híbridos en una realidad".

Por su parte, el titular de Industria señaló que esta es una "gran noticia" que supone "una nueva muestra de que el sector del automóvil en España ha sabido, con la colaboración de todos, no sólo capear los momentos económicos más difíciles de los últimos 80 años, sino salir fortalecido y con un futuro prometedor".

A su juicio, este nuevo proyecto de Ford es "una nueva muestra de que España sigue siendo atractiva para la inversión real y de largo plazo".

Se trata de "una muestra más del importante papel que juega esta planta en la estrategia global de Ford y, sobre todo, es una muestra de confianza en nuestro país", insistió.

Además, el ministro consideró necesario "que los ciudadanos sepan que las empresas del automóvil se han portado bien con este país, como demuestran recientemente los casos de Seat en Martorell, Renault en Valladolid y hoy Ford en Almussafes".