Así se expresó Montero a la llegada al Pleno del Congreso cuando se le preguntó por la decisión de la Cámara Baja de devolver a la Comisión el dictamen sobre la compatibilidad de empleos de los diputados, que estaba previsto abordar este jueves en el Pleno para su posible aprobación. Las dudas del PSOE sobre unos 38 casos de compatibilidades de diputados es lo que, en parte, originó este aplazamiento.

De hecho, Montero pidió a los socialistas que cejen en esa actitud de “justicieros mientras tienen expresidentes y exministros en Consejos de Administración, porque no se corresponde con el debate que debíamos tener” sobre las compatibilidades de los diputados.

Por ello, la portavoz de Unidos Podemos deseó que “ojalá” se llegue a un “consenso pronto en comisión”. Montero afirmó que el PSOE se desmarcó “inicialmente”, por lo que ahora “vamos a ver si deja de desmarcarse y toma una actitud normal” sobre este asunto.

El PSOE ha abierto una cruzada con este tema porque entiende que los parlamentarios no deben tener ninguna otra dedicación, como así consta en su reglamento interno. De hecho, el PSOE quiere impulsar una reforma legislativa de manera que los diputados tengan “dedicación exclusiva”, ya que ahora se les pide "dedicación absoluta"

Además, hasta que se aborde esa reforma, el PSOE pretende que los diputados que quieran compatibilizarlo con una actividad privada tengan que pedir autorización previa de la Cámara, compareciendo en la Comisión del Estatuto de los Diputados.

Por ello, el PSOE se abstuvo en la votación del informe en la Comisión por sus dudas sobre cerca de una cuarentena de diputados que han pedido la compatibilidad para ejercer otras actividades remuneradas al margen de la parlamentaria.

Con estas dudas, el PSOE estaba en conversaciones con otros partidos para que en el Pleno se votasen por separado los casos de algunos diputados, al margen del dictamen general.