Esta nueva reunión, que llega ocho días después de la última, se celebrará también tras la decisión del Gobierno de aplazar una semana la votación del decreto que liberaliza la estiba en el Congreso de los Diputados.

En este encuentro, los sindicatos esperan que la patronal presente el informe en el que se detalla el número exacto de estibadores que pueden ser subrogados de las Sagep a las empresas.

Por su parte, la patronal Anesco quiere negociar medidas que permitan incrementar la productividad, además de conocer las ayudas que está dispuesto a ofrecer el Ministerio de Empleo y Seguridad Social para reestructurar el sector.

Pese a que el ministro De la Serna justifica su petición del retraso en la votación del decreto a tratar de favorecer este proceso negociador, la demora se puede deber también a la falta de apoyo que aparentemente despierta la medida entre los grupos de la oposición.

De hecho, a fecha de hoy el Ejecutivo se expone a que el decreto no sea convalidado, algo que solo ha ocurrido en otras dos ocasiones bajo el marco de la actual Constitución, la primera de ellas en 1979 y la segunda durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque en ese caso se trató de un error de voto que posteriormente se subsanó aprobando de nuevo el decreto.

Como consecuencia de la decisión inicial del Ejecutivo de que se debatiera este jueves el decreto y de la posibilidad de que sea rechazado ante la aparente falta de apoyos del Gobierno, los sindicatos decidieron aplazar el inicio de las huelgas convocadas hasta el viernes posterior, el 10 de marzo.

En principio, estos paros, que están programados en horas y días alternos, se mantendrían durante las dos semanas posteriores, hasta el 25 de marzo.