El 25 de junio de 2012 el Consejo de la UE autorizó a la Comisión y a la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad a entablar negociaciones con Nueva Zelanda sobre un acuerdo marco que sustituyese a la Declaración Conjunta sobre Relaciones y Cooperación suscrita por ambas partes.

Este acuerdo, de naturaleza mixta, es fruto de una relación caracterizada por “sólidos vínculos históricos, políticos, económicos y culturales” y se fundamenta sobre la base de unos principios y valores comunes: respeto de los derechos humanos, de los principios del derecho internacional y los establecidos en la Carta de Naciones Unidas.

El texto actualiza y mejora la calidad de las relaciones con Nueva Zelanda a través de diálogos y consultas regulares. También facilitará un compromiso más efectivo por parte de la UE en un momento de “gradual expansión” en la región Asia-Pacífico gracias a la adopción de acuerdos similares con otros países de la zona.

El acuerdo tiene componentes de los ámbitos de la política exterior y de seguridad común, la política comercial común –aunque no contempla la concesión de preferencias arancelarias- y la cooperación sectorial en ámbitos como la investigación e innovación, educación y cultura e intercambio de investigadores, personal docente y estudiantes, migración, lucha contra el terrorismo, delincuencia organizada, corrupción, cooperación judicial y relaciones entre el Parlamento Europeo y el Parlamento de Nueva Zelanda.