La excepcionalidad ha marcado desde el inicio esta competición, que se disputa por primera vez en un año posterior a Juegos Paralímpicos y que fue convocada con menos de dos meses de antelación, según informó hoy el Comité Paralímpico Español.

Por ello, el equipo español ha tenido que realizar un gran esfuerzo para asistir y no ha podido celebrar una concentración previa ni una prueba para comprobar el nivel de rendimiento de los convocados.

Sin embargo, esta misma situación ha provocado la ausencia de algunas selecciones potentes en el ámbito internacional, como la holandesa o la china. En total, competirán 77 deportistas procedentes de 21 países, frente a los 173 ciclistas de 33 naciones asistentes al anterior Mundial de Pista.

Pese al escaso tiempo de preparación, España afronta la competición con el objetivo de mejorar el resultado logrado en Montichiari (Italia) en 2016, donde obtuvo un oro (Alfonso Cabello en el kilómetro de la categoría C5), una plata (el tándem Ignacio Ávila-Joan Font en la persecución) y dos bronces (Eduardo Santas en el kilómetro C3 y el equipo de velocidad).

Los participantes españoles son Juanjo Méndez (MC1), Maurice Eckhard (MC2), Santas y Amador Granados (MC3), César Neira (MC4) y Pablo Jaramillo (MC5), así como el tándem Avila-Font.