En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Fernández de la Vega evitó valorar ese traslado con el argumento de que el Gobierno no comenta esas decisiones, ni cuando los presos son acercados a su lugar de origen ni cuando son alejados, porque son cuestiones “estrictamente penitenciarias”.

En todo caso, aseguró que el Ejecutivo “no ha cambiado absolutamente para nada” su política antiterrorista, de la que forma parte la penitenciaria.

Otegi cumplía condena en la prisión de Navalcarnero, en Madrid, desde donde fue trasladado a la de Martutene, en Guipuzcoa, gracias a un permiso para visitar a su padre, enfermo. Desde allí no regresó a Navalcarnero, sino que fue trasladado a la prisión de Logroño (La Rioja).