El PP alega ante Cs que la presión por la gobernabilidad impidió calibrar el alcance de algunos compromisos

MADRID
SERVIMEDIA

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, alegó este martes ante Ciudadanos que la presión por garantizar la gobernabilidad de España impidió a su partido calibrar el alcance y las dificultades de materializar algunos de los compromisos que tuvo que aceptar para iniciar la negociación de cara a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

Lo dijo en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, al ser preguntado por la reunión que mantendrán con dirigentes de Ciudadanos para calibrar el cumplimiento de ese acuerdo.

Ciudadanos pone especial hincapié en tres de las seis condiciones previas a esa negociación, que tenían que tramitarse en los tres primeros meses de Gobierno, un plazo que expira hoy: comisión de investigación sobre la financiación del PP, limitación de mandatos del presidente del Gobierno y eliminación de aforamientos de diputados, senadores y miembros del Ejecutivo.

La reunión fue solicitada por Ciudadanos para conocer la disposición del PP a impulsar esos tres puntos y con la convicción de que no habría problema para su cumplimiento.

Martínez-Maíllo incidió en que esos puntos eran "irrenunciables" para que Ciudadanos se sentara a negociar un acuerdo de investidura y "nos estábamos jugando la gobernabilidad de España".

"Era lógico que dijéramos que sí", añadió, pero después al comenzar la negociación del acuerdo que contiene otras 150 reformas se calibró la dificultad de algunas de ellas.

En primer lugar, explicó, que para hacer realidad alguna de ellas, como la eliminación de aforamientos, es necesaria una reforma de la Constitución para la cual los escaños del PP y de Ciudadanos no bastan. "No es que no queramos cumplir", dijo, sino que se ponen sobre la mesa las "dificultades".

Sobre la limitación de mandatos, el dirigente del PP apeló a las "dudas" de aprobar esa medida en un sistema que no es presidencialista sino representativo.

En definitiva, sentenció, hay que cumplir el acuerdo pero hay que hacerlo "bien", "legalmente" y teniendo en cuenta a otros actores políticos en reformas que son "de calado".

En aquel momento, insistió, "teníamos que aceptar" porque estaba en juego la gobernabilidad, pero "no entramos a discernir cada uno de esos puntos" ni las dificultades que entrañaba.

(SERVIMEDIA)
28 Feb 2017
CLC/caa