El parlamentario catalán se expresó de esta manera en declaraciones en los pasillos de la Cámara Baja, donde aseguró que si alguien quiere resolver la “crisis abierta” entre Cataluña y el Estado “tiene que ser transparente, asumir la gravedad del problema y dejar de hacer el ridículo”.

“Lo que hemos vivido con el episodio tragicómico de la comida entre Rajoy y Puigdemont roza el ridículo”, dijo Domènech, que consideró “sorprendente” que el Partido Popular no quiera confirmar este encuentro. Asimismo, indicó que este tipo de “reuniones secretas” demuestran “que hay conciencia de que el problema es grave”.

En cualquier caso, valoró “positivamente” que haya reuniones en este sentido, pero “negativamente” que el Gobierno continúe manteniendo una “profunda crisis” con Cataluña en lugar de optar por el “diálogo real”, porque “el problema no se resuelve con jueces, sino con política”.

Domènech también se refirió al hecho de que hoy Rajoy dijera que algunos casos de corrupción se “magnifican” y consideró que afirmar tal cosa “es esconderse de la realidad”.