Los Alpes perderán entre un 30 y un 70% de nieve al final de siglo

- La temporada de esquí comenzaría entre medio mes y un mes después que ahora

MADRID
SERVIMEDIA

La cadena montañosa de los Alpes podría perder hasta un 70% de su capa de nieve al final de este siglo, pérdida que podría reducirse al 30% si disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de la temperatura media del planeta se sitúa por debajo de 2ºC en 2100 en comparación con la era preindustrial, un objetivo recogido en el Acuerdo de París.

Así lo afirman cuatro científicos suizos del Instituto de Investigación de Nieve y Avalanchas (SLF, por sus siglas en inglés) y del Labotatorio Cryos de la Escuela Politécnica Federal de Suiza, que han publicado los resultados de su investigación en la revista ‘The Cryosphere’, de la Unión Europea de Geociencias.

Después de una nevada muy esperada el pasado enero, partes de los Alpes están ahora cubiertas de nieve fresca, pero el lado suizo de esa icónica cadena montañosa tuvo el mes anterior el diciembre más seco desde que el registro histórico comenzara hace más de 150 años y 2016 fue el tercer año consecutivo con nieve escasa en navidades.

Los investigadores prevén que las laderas alpinas libres de nieve podrían ser habituales en el futuro, puesto que los Alpes perderán entre un 30 y un 70% de superficie nevada a finales de siglo, lo que afectaría a la temporada invernal de esquí, cuando la nieve natural es lo suficientemente profunda para practicar deportes de invierno.

A medida que aumentan las temperaturas, la temporada de esquí podría comenzar desde medio mes hasta un mes después de lo que ocurre actualmente. Por otra parte, si no se reducen las emisiones contaminantes, sólo habrá suficiente nieve para los deportes de invierno a más de 2.500 metros de altura a finales de este siglo. “La cubierta de nieve de los Alpes retrocederá de todos modos, pero nuestras futuras emisiones dirán cuánto”, asegura Christoph Marty, autor principal del estudio y científico investigador del SLF.

Los científicos indican que más emisiones de gases de efecto invernadero elevarán las temperaturas de los Alpes, pero estaban menos seguros de cómo el calentamiento global afectaría a las nevadas en esa zona del planeta. “La mayoría de los modelos climáticos utilizados proyectan un aumento ligeramente creciente de la precipitación invernal hacia finales de siglo. Sin embargo, dado que las temperaturas están aumentando de manera simultánea, podemos experimentar lluvias cada vez mayores”, explica Marty.

SIN NEVADAS A MENOS DE 1.200 METROS

Al simular la futura cubierta de nieve en los Alpes para diversas proyecciones de temperatura y nevadas, los investigadores pudieron hacer proyecciones más sólidas de cómo la superficie nevada cambiaría en el futuro y cómo de sensible sería este cambio para diferentes escenarios de calentamiento global.

Sebastian Schlögl, coautor del estudio y también de SLF, explica: "Utilizamos datos meteorológicos y muchos escenarios diferentes de cambio climático para modelar la futura cubierta de nieve en dos cuencas alpinas con Alpine3D", que es un modelo informático con código abierto diseñado para simular cómo se distribuye la nieve en regiones montañosas.

Las proyecciones del equipo muestran que la capa de nieve que cubre los Alpes será menos profunda "para todas las elevaciones, los periodos de tiempo y los escenarios de emisión", escriben en su estudio, antes de añadir: "La zona de elevación más afectada por el cambio climático se ubica por debajo de los 1.200 metros, donde las simulaciones no muestran casi ninguna nevada continua hacia finales del siglo". Alrededor de una cuarta parte de las estaciones de esquí de los Alpes están situadas por debajo de esta altitud, según la web ‘skiresort.info’.

Las estaciones de esquí a mayor altitud también podrían ver reducciones drásticas en la profundidad de nieve. Si el calentamiento global no se limita a 2ºC, la profundidad de la nieve podría disminuir en un 40% a finales del siglo, incluso para elevaciones superiores a los 3.000 metros.

El Zugspitze, la montaña más alta de Alemania, tiene una altitud de 2.962 metros y las estaciones de esquí más altas de los Alpes (la Aiguille du Midi francesa en Chamonix, el Mont Blanc y el suizo-italiano Matterhorn o Cervino) tienen elevaciones máximas de unos 3.900 metros y alturas mínimas de alrededor de 1.000 y 1.500 metros, respectivamente.

La disminución de la profundidad de nieve y una temporada de nieve más corta afectarán el turismo en los Alpes. "Dado que muchos pueblos alpinos dependen en gran medida del turismo invernal, la economía y la sociedad de las regiones con tales centros turísticos sufrirán", dice Schlögl.

A largo plazo, el aumento de la lluvia en invierno, la menor cubierta de nieve y la desaparición de los glaciares alpinos alterarán la cantidad de agua que fluye hacia los arroyos y ríos alpinos y cómo el volumen del agua cambia con el tiempo. "Esto no sólo afectará a la ecología, sino también a la gestión del agua para riego, la producción de energía o el transporte", añade Schlögl.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2017
MGR/caa