Según informa la cadena hotelera, esta operación es fruto del acuerdo con Saigon–Cam Rahn Joint stock Company y contempla que Meliá asuma la gestión del establecimiento.

El complejo dispondrá de 200 habitaciones con vistas al mar y 100 villas que miden entre 240 y 400 metros cuadrados, que cuentan con su propia piscina privada.

El resort contará también con una capilla de bodas con acceso directo a la playa, spa, tres restaurantes con diferentes opciones gastronómicas, así como ‘The Level’, el servicio VIP de la marca.