Ampliación

Linde dice que un retraso adicional de la edad de jubilación tendría efectos positivos sobre la sostenibilidad de las pensiones

- Pide preservar el actual sistema de revalorización

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, afirmó este miércoles que el “retraso adicional” de la edad de jubilación “podría estar justificada” por el incremento de la esperanza de vida o la dilación en la entrada en el mercado laboral, entre otros aspectos.

Linde señaló en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados que “cualquier medida encaminada a desincentivar la jubilación anticipada y permitir la ampliación de la vida laboral por encima de los 67 años tendría efectos positivos sobre la sostenibilidad del sistema”.

El gobernador del Banco de España citó el sistema de cuentas nocionales de contribución definida, aquel que se nutre de las aportaciones del trabajador durante toda su vida laboral, y dijo que “tiene algunas ventajas en términos de mejora de la transparencia”.

Linde apuntó también medidas como extender el papel del ahorro para la jubilación con el fin de complementar la pensión pública y puntualizó que su desarrollo resulta “complejo y requiere de un análisis previo”.

Además, señaló la posibilidad de incrementar las cotizaciones sociales, aunque reconoció que puede tener efectos “negativos” sobre el empleo. En este sentido, puso como ejemplo la eliminación de los topes máximos de cotización, lo cual generaría un aumento de ingresos “significativo” pero supondría una “fuerte elevación de los costes laborales” y si no se incrementan en paralelo las pensiones máximas se produciría una reducción “significativa” en la relación entre contribuciones y prestaciones que, a su juicio, es “conveniente mantener”.

Asimismo, contempló la posibilidad de “restringir” el concepto de pensión contributiva “exclusivamente” a las pensiones de jubilación, que seguirían siendo financiadas con cotizaciones sociales, mientras que el resto pasarían a ser financiadas con impuestos. “Esto exigiría aumentar la imposición general, o reducir otros gastos públicos”, aseguró Linde.

Por otra parte, se mostró a favor de preservar la reforma de las pensiones de 2013, que incluye el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización y que ha implicado subir las pensiones un 0,25% este año. Esta reforma, junto al incremento de la edad de jubilación, “lograrían restaurar la sostenibilidad financiera del sistema en el largo plazo”, afirmó.

PENSIONES MÁS BAJAS

Linde explicó que ante la ausencia de nuevas fuentes de ingresos, se producirían reducciones de la tasa de sustitución de la pensión respecto al salario cobrado, que implicarían obtener pensiones más bajas y “que deberían ser significativas para estabilizar el gasto del sistema”.

“Incluso en escenarios muy optimistas”, la reducción que tendría que experimentar la tasa de sustitución para garantizar la sostenibilidad del sistema “sería elevada”, agregó.

El gobernador del Banco de España destacó también la necesidad de que la instrumentación de cualquier medida debe realizarse con la “mayor transparencia posible”, con el objetivo de que la población cuenta con información suficiente sobre su pensión futura y permitir que los individuos tomen decisiones de ahorro “bien informados”.

Linde expuso también que hay que abordar la situación el sistema de pensiones desde una “estrategia amplia de política económica”. Por ello, aseguró que resulta “crucial” volver a la senda de consolidación fiscal y que recupere la tendencia de reducción de la deuda pública. De esta manera, aseguró, se conseguiría situar las finanzas públicas en una mejor posición para afrontar los “retos” del envejecimiento.

El responsable del supervisor concluyó señalando que “los problemas de sostenibilidad del sistema de pensiones pueden verse aliviados si evolucionan favorablemente el empleo y la productividad”.

(SERVIMEDIA)
15 Feb 2017
BPP/MMR/gja