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Cataluña. Rajoy rechaza negociar la independencia por ser "una amputación terrible que no hay cirujano que sane"

- Advierte a la Generalitat de que "no vamos a comerciar sobre el abc de la democracia" que es la soberanía nacional

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, afirmó este domingo con rotundidad que está dispuesto a dialogar con la Generalitat de Cataluña para mejorar la vida de los ciudadanos de esta comunidad pero advirtió de que bajo ningún concepto piensa "tratar ni comerciar sobre un proceso que pasa por encima de la Constitución y que conduce a la fractura de España", y que además sería "una amputación terrible que no hay cirujano que sane".

Rajoy centró su discurso de clausura en el 18 Congreso Nacional que los populares han celebrado este fin de semana en la Caja Mágica de Madrid en el proceso independentista que emprendió Artur Mas y que continua el actual presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, a los que acusó de aprovecharse de la "buena fe" de los catalanes para engañarles con "el señuelo de la independencia como remedio a todos sus males".

"Nuestra posición es un sí rotundo y nítido al diálogo. Lo que no aceptamos son las imposiciones, los monólogos, los contratos de adhesión y, por supuesto, sortear la ley", dijo. "No vamos a aceptar un referéndum que prohíbe la Constitución, que busca la independencia de Cataluña y la ruptura de España". "Nadie nos puede pedir que seamos cómplices de esa arbitrariedad".

Rajoy alertó de que la independencia de Cataluña tendría "perjuicios" muy graves para los ciudadanos de esta comunidad, como la salida del euro, la exclusión del mercado único europeo e incluso la imposibilidad de mantener las prestaciones sociales y lamentó que los gobernantes de la Generalitat "les han ocultado" a sus ciudadanos las consecuencias que causaría.

AMPUTACIÓN TERRIBLE

Afirmó que "un proceso de secesión no es una poda agradable hecha por un jardinero amable, sino que es una amputación terrible y dolorosa que no hay cirujano que sane". Por eso, expresó su apoyo a los catalanes que se sienten españoles y prometió que el Gobierno de España y el Partido Popular "nunca" les van a "abandonar" por respeto a la "historia" común y los "lazos afectivos" que existen.

Rajoy insistió en que "sobre el cumplimiento de la ley no es posible negociación alguna". "No es posible negociar qué leyes se pueden cumplir y cuáles incumplir o qué parte de las mismas podemos desobedecer o cómo nos ponemos de acuerdo para incumplir la ley. Eso no es posible ni en España ni en ningún país del mundo. Eso es el abc de la democracia y eso lo entiende cualquiera", remachó.

A su juicio, es "facilísimo" de entender que el Gobierno de España no puede vulnerar la ley y ayudar a saltarse la Constitución porque precisamente su "obligación" es proteger ambas cosas y velar por su cumplimiento.

MEJOR UNIDOS

El jefe del Ejecutivo esgrimió que la Constitución sólo se puede cambiar "si así lo deciden todos los españoles, no una parte de los españoles" y se manifestó a favor de permanecer unidos porque "juntos estamos mucho mejor que separados, juntos somos más y juntos somos mejores".

"El primer derecho de los españoles es el derecho a decidir sobre lo que queremos que sea España. No es un derecho que tengan solo una parte de los españoles, lo tenemos todos y nadie puede privar a nadie ese ese derecho a decidir sobre su futuro. Ni el Gobierno ni el Parlamento ni ningún poder del Estado y así lo afirma la Constitución, y todas las constituciones escritas del planeta", explicó.

Rajoy aseveró que para dar la vuelta a esta crisis política por el desafío secesionista hay que hacer tres cosas. La primera y más importante es que las instituciones "vuelvan a estar al servicio de los catalanes y no solo al servicio del independentismo" porque "las instituciones son de todos".

En segundo lugar, indicó que "hay que trabajar para recuperar la cohesión interna en Cataluña" que en los últimos años ha quedado "destruida" por los últimos años de ansia independentista. Y en tercer término abogó por "un nuevo espíritu de concordia interior que aleje los extremismos" de la CUP y que hoy tienen "una influencia determinante en las decisiones de la Generalitat".

(SERVIMEDIA)
12 Feb 2017
PAI/MFN/MML