Así se expresó Casado durante su intervención en la ponencia ‘Europa y nuestro papel en el mundo’, que tuvo lugar en el marco del 18 Congreso Nacional que el PP está celebrando este fin de semana en la Caja Mágica de Madrid.

En esta ponencia participaron Leopoldo López, padre del opositor venezolano preso del mismo nombre; Lester Toledo, diputado electo de Venezuela y portavoz en Europa de López; Gabriel San Miguel, que estuvo preso en el país caribeño; y Carlos Payá, hermano de Oswaldo Payá, disidente cubano.

Durante su alución, Casado exclamó que “España merece la pena” y reivindicó que la política exterior del Gobierno “debe seguir siendo parte de nuestra fortaleza interior y de nuestra fortaleza como partido”.

“España merecía la pena, tenemos un Gobierno que apostó para que España no perdiera su soberanía, para que pudiésemos mirar al futuro con esperanza y superar la crisis económica y social en que hemos estado”, sentenció.

Casado señaló la importancia que Iberoamérica ha de tener en la agenda internacional del Gobierno al aseverar que esta región es “esencial para España y España para Iberoamérica. Tenemos que poner de relieve lo que está pasando allí, lo bueno y lo malo”.

Aprovechó para insistir en que los populares desean para Cuba y Venezuela “lo mismo que para España y Europa: libertad y derechos humanos”.

Por último, Casado resaltó la “importancia estratégica” que para España tienen Ceuta y Melilla, ya que “no sólo son frontera de España sino también de Europa”.