Ampliación

Sólo tres universidades públicas están dirigidas por mujeres

- No hay presidentas en los Organismos Públicos de Investigación

MADRID
SERVIMEDIA

Solo tres universidades públicas españolas están en la actualidad dirigidas por una mujer, según declaró este martes la secretaria de Estado de I+D+I, Carmen Vela, en la presentación del informe 'Científicas en Cifras 2015'.

Se trata de Pilar Aranda, de la Universidad de Granada; Margarita Arboix, de la Autónoma de Barcelona, y Nekane Baluerka, de la Universidad Pública del País Vasco.

Elaborado a partir de datos de 2015, el informe señala que de las 50 universidades públicas existentes entonces, solo una contaba con una rectora (el 2% del total). Se trataba de Pilar Aranda, de la universidad de Granada. En cambio, en las universidades privadas hay un 29% de rectoras. Además, ninguno de los siete Organismos Públicos de Investigación (OPI) dependientes del Ministerio de Economía lo preside una mujer.

Como dato positivo, Vela señaló que el porcentaje total de investigadoras en España asciende al 39%, seis puntos más que el 33% de media en la UE. El porcentaje es mayor en las carreras de Humanidades, Ciencias Sociales y Ciencias de la Salud (en torno al 45%).

Sí se ha logrado la equiparación en cuanto a la lectura de tesis doctorales (en torno al 50%), y se da incluso en algunos estudios como Informática, donde el número de estudiantes varones es mucho mayor.

De acuerdo con este trabajo, la proporción entre mujeres y hombres tiende a igualarse en los niveles más bajos de la carrera investigadora (D y C), pero en los más altos la brecha de género aún continúa.

Así, el porcentaje de catedráticas en universidades públicas ascendía al 21%, mientras que en los OPI representaba el 25%. La diferencia era mucho menor en las privadas (57% de catedráticos hombres frente al 43% de catedráticas).

El estudio también recoge que en 2015 los hombres ocupaban el 61% de los puestos de vicerrector, el 73% de los decanatos y el 82% de las direcciones de institutos o centros dependientes de los OPI.

FALTAN CATEDRÁTICAS

Para Vela, la escasa presencia de mujeres en los máximos puestos de decisión en universidades y OPI se debe en primer lugar a la ausencia de más catedráticas.

“En la universidad pública es requisito imprescindible ser catedrática para acceder al rectorado, con lo que quizás debemos empezar por aquí”.

En este sentido, Vela apostó por asegurar la equidad de género en la composición de los comités encargados de evaluar los méritos para acceder a un puesto investigador y en los tribunales responsables de las oposiciones.

Destacó también la necesidad de garantizar “convocatorias de plazas amplias para seguir avanzando en igualdad”, ya que “la situación ha sido compleja hasta 2015, año en que se recuperó el 100% en la tasa de reposición”, admitió.

Hasta entonces, las convocatorias rondaban las 20 o las 30 plazas, y así es difícil mejorar la presencia de mujeres (el porcentaje de investigadoras se mantiene estable desde 2008).

La secretaria de Estado sí se mostró optimista en cambio ante el hecho de que se haya conseguido igualar el número de mujeres y hombres en la lectura de tesis. “Este es un primer paso”, apuntó, aunque añadió que ahora es necesario conseguir que estas alumnas lleguen a lo más alto de la carrera investigadora y empiecen a acceder a las cátedras.

Para ello, Vela propuso medidas para favorecer el reparto equitativo de las tareas domésticas y programas que animen a las mujeres a romper con los roles de género asociados a la investigación. Llamó la atención sobre el hecho de que con más del 60% de universitarias, la tasa de investigadoras se sitúe en el 39%. “Se está mejorando, es verdad, pero muy poco a poco”, y pidió “más velocidad en el proceso, porque si no, a muchas se nos va a hacer tarde”.

(SERVIMEDIA)
07 Feb 2017
AGQ/gja