Su actual discurso, “muy crispado” a ojo de los populares, trae a la memoria de los dirigentes del PP la etapa previa a su dimisión el 1 de octubre de 2016, cuando el socialista hizo del “no es no” su bandera política.

Fuentes de la dirección nacional del PP se refirieron de esta manera a las manifestaciones que hizo Sánchez durante un encuentro con militantes en Zaragoza este sábado, donde se mostró orgulloso de que "algunos voceros de la derecha hayan salido muy preocupados por si ganamos las primarias" del PSOE y lo atribuyó a que "al PP le preocupa la izquierda autónoma".

Dichas fuentes consideran que Sánchez ha reaparecido con un discurso “muy duro” y “muy crispado” que, en su opinión, es negativo para el PSOE en general, un partido con el que el PP cree que puede llegar a acuerdos pese a las discrepancias.

Por ello, en el PP esperan que la Ejecutiva socialista que salga tras el Congreso Federal de junio no se quede sólo en las “luces cortas” de Twitter –canal que ahora usa a diario Sánchez para comunicarse– y entienda el mandato de las urnas y la necesidad, por ende, de sellar acuerdos en favor del interés general.