SUFRIR UNA SEGUNDA PICADURA DE MEDUSA PUEDE PROVOCAR REACCIONES AÚN MÁS SEVERAS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Sufrir la picadura de una medusa produce una mayor sensibilidad en quien la padece, por lo que un segundo incidente podría provocar una reacción más severa, según alerta la organización conservacionista Oceana.
Frente a las picaduras de estos cnidarios, Oceana recomienda aplicar hielo, aunque no directamente en la piel, y retirar los tentáculos adheridos con la ayuda de unas pinzas (nunca con los dedos). La zona afectada no debe rozarse ni con la arena, ni con toallas, y tampoco debe aplicarse agua dulce para lavarla.
La organización alerta también de la posibilidad de que aparezcan dificultades respiratorias, convulsiones o alteraciones del ritmo cardiaco en algunas de las víctimas.
Si las medusas se encuentran cerca de la playa, Oceana recuerda que lo mejor será siempre permanecer fuera del agua y lejos de la zona de rompiente, y advierte de que no se debe tocar a estos animales "aunque se hallen en la arena y parezcan muertos", ya que las células urticantes se mantienen activas durante un periodo de tiempo.
Será necesario que transcurra un día de sol para que se desactive la toxicidad de estos tentáculos, que sirve a las medusas como defensa y como arma para capturar a sus presas.
(SERVIMEDIA)
06 Ago 2009
LLM/clc