“Llamar a la Policía para llevar a sus hijos al colegio. Ser amenazado sencillamente porque quiere entrar en su casa. Ser prisionero de su propia vivienda”; así describe la concejala de C’s Sofía Miranda en un artículo publicado en ‘madridiario.es’ la situación de los vecinos de la calle Topete, lugar donde el 14 de enero mataron a tiros a un joven de 25 años.

Las críticas se centran sobre la concejala-presidenta del distrito, Montserrat Galcerán, cuya “única preocupación” es “cambiar el nombre de las calles”, desdeñando así la inseguridad que viven los barrios bajo su competencia, señaló. “Su incompetencia política ha llevado al distrito al borde de un precipicio de inseguridad difícilmente salvable”.

El incremento de los crímenes en esta zona ya fue denunciado hace unos días por la portavoz de la formación naranja en la capital, Begoña Villacís: "Prácticamente en todos los distritos los vecinos empiezan a sentir lo que es la inseguridad y cómo aumenta el tráfico de drogas", aseguró en declaraciones a la prensa.

Pese a las voces de alarma, esta cuestión tan siquiera fue elevada al Pleno municipal celebrado el lunes y el martes, donde se llegó a debatir incluso sobre las políticas de Donald Trump pero no se abordó la “inseguridad” en este distrito.