En una comparecencia pública, Feijóo admitió que "desde el principio" contó con el apoyo de los nacionalistas, por lo que celebró que hoy se materializase el "compromiso" del secretario general de los socialistas gallegos de que "no van a poner obstáculos políticos a la fusión".

Además, expresó su "deseo" de que cumpla con la palabra dada, con la vista puesta en el férreo rechazo al proceso abanderado por el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero.

El líder del BNG, Guillerme Vázquez, reiteró su apoyo a una integración "paritaria e equilibrada", al tiempo que reclamó a Feijóo que presente "una propuesta concreta" de cómo deben articularse los órganos de gobierno de la nueva entidad, así como "el reparto" de las sedes.

BUSCANDO EL ACUERDO

Para ensalzar la importancia de este frente común, Vázquez explicó que tras los encuentros de hoy PP, PSOE, BNG y Xunta contemplan "un único escenario", la fusión entre Caixanova y Caixa Galicia. Un proceso supeditado a que la caja resultante sea "equilibrada" y que represente a los 315 concejos de Galicia.

En cuanto al periodo transitorio de cinco años que ayer defendió Caixanova y durante el cual se mantendrían "todos" los miembros de los consejos actuales de las dos cajas, el titular de la Xunta y el líder del PSdeG coincidieron al ver "excesivo" este tiempo.

Tras apuntar que esta demanda choca con los periodos establecidos en las fusiones en curso en el resto de España (que oscilan entre los 12 meses y los tres años), Feijóo explicó que será una de las cuestiones que se dirimirán mañana en la reunión que mantendrán en Santiago Xunta, cajas y regulador financiero, y a la que declinó confirmar si asistirá. Con todo, confió en que la elaboración de un protocolo de unión será "cuestión de días" si el Banco de España comprueba que existe "una única voz de apoyo a la fusión".

REFORMAR LA LEY DE CAJAS

En relación al fuego cruzado abierto en medios del norte y del sur de la comunidad con duras críticas a una y otra caja, Feijóo incidió en que "ningún membro del Gobierno" está implicado, argumentando que "no es un ataque personal" defender una fusión "solvente y equilibrada".

El titular del Gobierno gallego rechazó abordar por ahora una nueva reforma de la Ley de Cajas, que el secretario general del PSdeG pidió expresamente retomar.

Manuel Vázquez constató que con la reforma de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca) en el segundo semestre del año, la norma autonómica "se va a revisar sí o sí", por lo que que apostó por volver a debatir la ley en la Cámara gallega, "consensuando" un texto.

"LOS ALCALDES NO HACEN FUSIONES"

Preguntado por la oposición del regidor vigués a la fusión, el líder del PSdeG, Guillermo Vázquez, trató de quitar hierro al asunto. Tras insistir en que "los alcaldes no hacen fusiones" por lo que no constituyen "un obstáculo", recordó que "Abel Caballero no entra en la gobernación", el escollo en el que permanece encallado el diálogo entre las cajas. No obstante, dio carta de legitimidad a las reivindicaciones de los alcaldes de Vigo y A Coruña, al constatar que "defienden el status quo" de sus ciudades.

Vazquez instó al mandatario gallego a que "ponga encima de la mesa una propuesta concreta" sobre el reparto de las sedes y la composición de los órganos de gobierno de la entidad fusionada.