Según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la política de retribución del accionista de BBVA prevé distribuir anualmente entre un 35% y un 40% de los beneficios obtenidos y reducir de manera progresiva las retribuciones en formato 'Dividendo Opción' para que finalmente la retribución al accionista sea "íntegramente en efectivo".

De conformidad con esa política, el banco tiene previsto proponer la adopción de un acuerdo de aumento de capital con cargo a reservas para implementar un último “Dividendo Opción” en 2017, previsiblemente durante el mes de abril.

El importe aproximado sería de 0,13 euros brutos por acción, "realizándose con posterioridad las retribuciones a los accionistas que se puedan acordar íntegramente en efectivo".

Esta política de retribución al accionista íntegramente en efectivo estaría compuesta, para cada ejercicio, por una cantidad a cuenta del dividendo del ejercicio (que se abonaría previsiblemente en octubre) y un dividendo

complementario (que se abonaría una vez finalizado el ejercicio y aprobada la aplicación del resultado, previsiblemente en abril).